Visita a Kuala Lumpur, una ciudad donde siempre apetece estar…

Cosas que solo me pasan a mi cuando viajo sola…
Kuala Lumpur es una ciudad que siempre me recibe bien. Hoy, la parte más amable del día me ha llegado de manos del taxista chino que me ha llevado a visitar a un cliente a las afueras de Kuala Lumpur. La amabilidad del taxista que me llevaba de camino me ha hecho corroborar que los chinos, aunque no les entendamos, son buena gente. El trayecto se ha alargado tanto, que temía no tener suficiente dinero para pagarle al buen hombre. Cuando ha visto lo apurada que estaba, me ha dicho que no me preocupase, me ha cobrado menos de lo que ponía en taxímetro, y no solo eso, sino que no me ha dejado tirada, sino que me ha llevado hasta donde el sabía que había autobús hasta Kuala Lumpur para que volviese sana y salva. No siendo bastante con eso, me ha dado RYM 10 para que tuviese para algún imprevisto. De verdad, que como vea algún chino apurado en Cambridge, lo meto en casa y lo alimento.

Otra cosa a destacar en el viaje, es que por 10 euros he estado en el hostelling mas limpio y agradable de mi vida, el The Explorers hostelling, en Chinatown. El hotel tiene internet y desayuno gratis, y un personal genial, que no solo me ha estado ayudando estos días a hacerme un hueco en su hotel, sino que hoy al volver se habían molestado en llamar a otro clásico de la ciudad del que son amigos, el Reggae Hostelling, para buscarme una cama para hoy. El problema es que yo ya había pagado la reserva en el Cosmopolitan, muy muy básico, pero de los pocos que tenían todavía espacio para mi.

Mi cena con un local que me cuenta su historia

cenando con un señor indio en Kuala Lumpur
La comida en Kuala Lumpur, me ha hecho dudar acerca de cual es realmente mi comida favorita: ahora ya no se si la comida india o la asiática. Durante estos días, he ido probando distintos tipos de noodles en distintos puestos callejeros, y para mi sorpresa, he descubierto granizados de limón, que si bien no son exactamente iguales a los que tenemos en Valencia, se parecen mucho. Pero la imagen con la que me quedo de Kuala Lumpur, es la cena en un puesto callejero con un indio local. La dueña del negocio nos sentó juntos, al no quedar sitio en la acera, y empezamos una animada conversación.

La cultura india y su presencia en Malasia
Gracias a él, pude conocer muchas cosas que no conocía acerca de su cultura y la vida en Kuala Lumpur. Este señor, que vino a vivir aquí hace 20 años, me cuenta sus orígenes en la India del Sur, me habla de los problemas con Sri Lanka, de los actuales problemas con los árabes, debido a que la población india en KL ha ido incrementando a lo largo de estos años, y muchos de los más importantes negocios son ahora de ellos.

También me cuenta el por qué del punto en el entrecejo; El negro es para la gente soltera, el rojo si estas casado.

Pero lo importante es que intenta que recuerdes que no eres nada, que solamente eres una persona humana que un día dejara este mundo. Intenta hacerte ver que el sol, la tierra, los elementos, son mas grandes e importantes que tu, y que lo mejor que se puede hacer en esta vida es vivir cada día y disfrutarlo como si fuera el ultimo de tu vida, porque el mañana no sabes si llegara. Por otro lado, me cuenta sobre sus ceremonias y los cinco elementos de los que consta el cuerpo (tierra, agua, fuego, aire y mente), y como la interconexión de todos ellos hace que todo se encuentre el equilibrio. Su tradición habla acerca de la influencia del sol sobre la tierra, a la que nutre de energía y le da la vida. Este es el origen de los hijos para los indios.
Visita a Kuala Lumpur en Malasia
Finalmente, me invita a una ceremonia el sábado, pero desgraciadamente hoy estoy ya en otro barrio, y no podre ir. Un ultimo paseo, me enseña Chinatown por última vez en esta etapa del viaje. ¿Volveré? Cada vez estoy mas segura de que si.

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