Pueblos de cuento en el sur de Francia
Un recorrido por el valle de Causses du Quercy nos lleva hasta Rocamadour, el segundo lugar de tierras francesas más visitado después de St Michel (sin contar la capital francesa).
Rocamadour aparece suspendido en la montaña; al principio parece un montaje para el visitante, pero no lo es, este pueblo es real. Localizado en las tierras del río Lot, en el Midi-Pyrenees, rozando el valle de Dordoña o Perygold. Sus habitantes son solo 600, el número de turistas supera el millón.
La razón de tanto turista no se debe solo a su conjunto histórico, bonito con ganas, sino también al importante centro de peregrinaje que Rocamadour es para muchos. El rio Alzou se encuentra al fondo del acantilado desde donde estamos. Este es uno de esos pueblos que impacta más de lejos, debido a la posición de sus casas sobre el cañón.
Nos habían dicho que el pueblo siempre está lleno; de hecho, al llegar vemos que hay varios parkings donde dejar el coche. Incluso habíamos oído que era mejor ir al amanecer para no tener que tropezar con los turistas. El invierno ha hecho que la gente en el pueblo se pueda contar con los dedos de la mano. Casi todo está cerrado, solamente un hotel permanece abierto y es allí donde compramos dos baguettes para comer mientras visitamos Rocamadour.
En esta villa también podemos visitar el castillo, suspendido en la parte más alta; el centro religioso se encuentra en la parte media, estando suspendida la aldea en debajo de las dos anteriores.
La razón de que Rocamadour sea un centro de peregrinaje se debe a un ermitaño cristiano de nombre Amador, de hecho, Rocamadour significa “Roca de Amador”. Muchos creyentes acuden hasta la villa atraídos por la Virgen negra. En Rocamadour encontramos una iglesia (Saint Sauveur, muy parecida a las iglesias vascas) y seis capillas. Es el complejo palaciego que conforman todas ellas lo que las hace un lugar verdaderamente especial. Se sea creyente o no, no hay que dejar de visitar a la Virgen Negra, del siglo XII. Además de religión, el lugar contiene mucha historia de la región.
Todos los desniveles están unidos por ascensores, aunque cuando estuvimos nosotros no funcionaban. Además de lo nombrado, Rocamadour también tiene a las afueras el Hospitales o antiguo hospital de peregrinos; cerca hay unas grutas de estalactitas llamadas “Grotte des merveilles” (no nos dio tiempo de ir). La situación del pueblo en el Parque Natural de Causses du Quercy hace que la naturaleza y los paseos por los alrededores sean una delicia. También existen varios chateaus desperdigados en los alrededores. Para los niños hay un parque llamado El bosque de los Monos, en La foret des Singes, muy cerca de allí.
A veces nos preguntamos cómo un lugar llega a ser tan famoso, en el caso de Rocamadour la respuesta es evidente.
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