Qué ver en el Líbano
Hace poco me embarqué en un viaje por Líbano de 6 días. Tenía ya muchos amigos y amigas que habían estado en este país y que me hablaban maravillas de él; la verdad, no esperaba demasiado, no soy persona de monumentos ni piedras, y cuando pensaba en el Líbano era lo único que me venía a la mente. Pero empecé a documentarme; comencé a leer sobre el país y lo que iban a ser tres días de viaje rápidamente se convirtieron en una semana.
No solo eso, si hubiera dispuesto de más días mucho más que le hubiera dedicado: Líbano me fascinó. Me pareció el destino perfecto para viajar sola, un lugar donde disfrutar no solo de la parte cultural, sino también de sus playas con mejor tiempo. También su vida nocturna merece una mención: en Beirut los locales no han cerrado ni en los peores momentos del país.
Si eres una mujer viajera en solitario, Líbano es el país de Oriente Medio más abierto y tolerante.
Qué ver en el Líbano en 2023: Itinerario para 6 días de viaje
Cuando buscas Líbano en el mapa da la sensación de ser un país pequeño, sin mucho que ofrecer. Sin embargo, tiene tantos lugares distintos que es difícil visitarlo todo si no se dispone de varios días libres.
A continuación, el itinerario que me organicé en mi viaje al Líbano sola.
Día 1: Llegada a Beirut. Visita de la ciudad
Dia 2: salida hacia Batroun. Visita a la ciudad. Visita a Byblos. Noche en Byblos
Dia 3: Día en Bscharre. Noche en Beirut
Día 4: viaje a Baalbek. Noche en Beirut
Dia 5: visita a Beirut. Noche en Beirut
Día 6: salida del Líbano
Los mejores lugares para visitar en el Líbano
Viaje inolvidable a uno de los países con más historia
Te presento los mejores lugares para visitar si estás organizando tu viaje al Líbano; tanto si vas sola como si vas a viajar con amigos, familiares o en grupo. Líbano es un país sorprendente.
Un poco de historia de Líbano
Hablar del Líbano es hablar de uno de los lugares más antiguos del mundo; Líbano es sinónimo de yacimientos arqueológicos y de historia: por esta tierra han cruzado desde los antiguos fenicios navegando por el mar Mediterráneo, pasando por los romanos, templarios u Otomanos. También los conflictos cercanos acabarían salpicando de pleno al país: desde que el el estado de Israel se declarada en el 1948 los problemas para Líbano no han hecho más que empeorar. Sin querer entrar en polémicas, la región que más ha sufrido la invasión israelita desde 1978 hasta el 2000 ha sido esta. Todavía la presencia de las Naciones Unidas sigue en el sur del país, donde todavía la tensión persiste.
En la actualidad, con una moneda fuertemente devaluada, y sin apenas inversión exterior, ante la devaluación actual y la inestabilidad, los libaneses siguen su vida. Mis días en el país coincidieron con un fin de semana de fiesta para ellos: allá donde iba me encontraba gente de vacaciones. Tal y como me explicó John, el taxista que me llevaría a Bscharri: “los libaneses estamos acostumbrados a los conflictos; no nos sorprenden. Es por eso que, seguimos viviendo pese a todo y disfrutando del día a día. ¿Queremos viajar al extranjero y no podemos por la deflación de la moneda? No nos importa, hacemos turismo por nuestro país, pero no dejamos de vivir por ningún tipo de problemas. Sabemos disfrutar”
Qué lugares que visitar en Líbano
5 Lugares que no te puedes perder si viajas a Libano
1. Beirut: la París de Oriente Medio.
Beirut tiene un encanto que te atrapa en cuanto llegas a la ciudad; la capital libanesa tiene su posición ganada con los siglos de ciudad antigua en el mundo, siendo nombrada ya en tiempos de los egipcios. Su puerto mirando el mar Mediterráneo nos dan una idea de su pasado importante y el poder que llegó a tener.
En la actualidad, son más de dos millones los habitantes de esta ciudad, que puede parecer caótica, con un tráfico interminable que deja paso a esas cafeterías de tardes reposadas donde sus habitantes se reúnen con sus amistades.
Resulta curioso pasar por los bares de shisha, donde incluso las libanesas se sientan solas a disfrutar del humo de sus cachimbas. Beirut conserva el encanto de los cafés parisinos y la influencia del paso de las civilizaciones: solo en algunas calles como Rue Omar ed-Daouk encontramos antiguas mansiones otomanas, todavía en pie. La catedral de San Jorge, es también un ejemplo del pasado francés.
Pasear por la corniche o paseo marítimo nos llevará a Pigeon Rock. Allí encontraremos decenas de turistas que se entremezclan con los lugareños; es aquí donde las fotos de sol, roca y mar ofrecen colores de gala. Asegúrate de tomar tu asiento en la mejor posición posible, si te tomas un café en los bares cercanos que tu mesa tenga unas buenas vistas.
Beirut puede recordarnos un pasado glorioso que se fue, pero también un presente totalmente renovado, como la plaza Nijmeh o de l’Etoile; es aquí donde el lujo y el glamour de la ciudad exhibe sus mejores galas.
2. Byblos
Muchas veces leerás Jbeis o Jubayl y te preguntarás dónde están estas ciudades; en realidad estás leyendo la denominación árabe y fenicia de la ciudad de Biblos, una ciudad que ha sido habitada desde el año 5000 antes de Cristo, aunque antes ya se mencionase por muchas civilizaciones antiguas.
La ciudad es Patrimonio de la Unesco y se la relaciona con el nacimiento del alfabeto fenicio, antecesor del alfabeto latino y griego.
En la actualidad, y a pesar de ser un lugar turístico, es un remanso de paz para el viajero; a través de sus calles medievales llegarás al antiguo zoco, donde es fácil perderte entre sus callejuelas y dejarte sorprender. El puerto cobra protagonismo al atardecer.
Byblos se encuentra a 50 minutos de la capital libanesa, y es de fácil acceso en transporte público. Más información aquí ….
3. Baalbek
Son muchos y muchas los que llegan a Libano solamente para visitar Baalbek. La verdad es que no soy mucho de lugares arqueológicos, pero Baalbek es otra cosa. Sin lugar a dudas, Baalbek es uno de esos tesoros que ha permanecido intacto con el paso de los siglos. Los detalles de templos como el templo de Bacco son impresionantes, resulta sorprendente contemplar las inscripciones, todavía en tan buen estado y tan precisas.
Baalbek es un lugar único. No olvides darte una vuelta por el pequeño pueblo que lo alberga, te encontrarás con una realidad libanesa muy distinta a la costera, muy hospitalaria y amable con el viajero.
Para llegar a Baalbek en transporte público tienes que tomar una furgoneta compartida desde Beirut; si te gustan mucho los yacimientos arqueológicos te interesará alquilar un coche y visitar también los templos de Anjar al mismo tiempo, está de camino. Desde Beirut hay también excursiones de un día si lo tuyo no es conducir
4. Batroun
Si te gusta la limonada estás de suerte: Batroun tiene fama de poseer la mejor limonada del país. El pasado histórico de Batroun se deja notar al recorrer sus calles: sus iglesias ortodoxas se entremezclan con los locales de moda, en este momento del día cerrados para los mortales. La ciudad de 20.000 habitantes en la actualidad posee los restos de la muralla fenicia, cuyos restos tienen más de 2.000 años en la actualidad. Solamente 225 metros quedan de ella. A pesar del turismo, Batroun tiene un encanto especial, y uno de los zocos que más me han cautivado.
5. Bsharri o Bécharré
Bscharri alberga la estación de sky más antigua del país, pero también la montaña más alta, Qurnat as Sawda, con 3.088 metros está localizada en este precioso lugar. El Valle de Kadisha es un lugar muy especial para los libaneses: aquí crecieron y vivieron las comunidades monásticas cristianas, de las cuales permanecen sus 37 iglesias. Es por ello que Bscharri se llama en numerosas ocasiones la ciudad de las iglesias. La UNESCO declaró el valle de Kadisha y al cedro del Líbano, que aquí habita, Patrimonio de la Humanidad. Cuando llegas no te extraña…
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