Las Médulas en El Bierzo, León
España desconocida
Las Médulas fue una mina de oro romana construida al aire libre; casi 3000 kilómetros cuadrados donde se trabajaron 6000 hectáreas; 2000 de ellas trabajadores.
Historia de las Médulas
Estamos en el siglo I a.C. y el imperio romano abarca toda España excepto Asturias, que es la zona que dominan asturianos y cántabros, llamados todos ellos los francos. Los romanos necesitan de esta zona para tener una salida hacia el mar y poder sacar el oro y sus riquezas de vuelta a la capital de su imperio. En aquella época los romanos ya sabían de la existencia de oro en estos lares; ya entonces se extraía oro con el bateo en los arroyos, pero los romanos magnifican esta técnica e iniciaron las extracciones a gran escala. De la mano de Octavio Augusto, el emperador de la época, puso al mando a Plinio el viejo, que luego nos contaría lo que allí pasada en sus historias.
Antes de empezar a sacar oro ya habían hecho prospecciones y sabían que iban a encontrar el metal dorado. Decididos a conquistar estas tierras, empiezan las guerras cántabras contra los lugareños. La conquista fue dura porque los romanos se encontraron en una orografía que no conocían, mientras que los otros sí; fueron 10 años de lucha constante hasta que la firma de la Pax Romana dio la victoria a los conquistadores.
Quiénes vivían en las Médulas antes de los romanos
Los pobladores hasta ese momento eran asturianos y cántabros. En aquellos tiempos eran considerados semisalvajes; sus gentes dormían todavía en el suelo y su sustento alimentario estaba constituido por manteca, tortas, cereales y frutos silvestres. En esta zona de León es posible ver castros, que era donde vivían. Los castros son pequeñas aldeas fortificadas que constan de muralla y foso. Cada familia tenía habitáculos para dormir y un almacén (que sería el antepasado de los horreos). A su modo de vida los romanos aportaron el cultivo de la vid, el olivo y el castaño.
Fueron estos astures y cántabros los que luego trabajarían gratis para extraer el oro; al ser conquistados por los romanos el tributo con el que tuvieron que pagar fue con su trabajo de por vida en las minas; así los romanos se ahorraron de tener esclavos que alimentar y empleados.
Nuestra visita a las Médulas
Empezamos nuestra visita guiada y nos explican que todo lo que ahora vemos era fue en el pasado una montaña; desde el pueblo de Carucedo hasta el centro de interpretación de visitantes de las Médulas; todo estaba ocupado por una montaña.
Hay varios caminos para ver el recinto; uno es el que va hasta el mirador de Orellán, desde donde se toman las fotografías de todo el recinto que vemos muchas veces. Nosotras no tuvimos tiempo de ir. El segundo camino es un recorrido repleto de castaños centenarios que nos sorprenden por su longevidad y formas, es otro de los encantos de este lugar.
Cómo se trabajaba en las Médulas
Los romanos vaciaron la montaña con el fin de crear el sistema de canales de agua verticales y horizontales con el que arrastrar el oro. Si nos queremos hacer una idea de cómo eran de altas las montañas tenemos los picachos, formaciones rocosas de arcilla que son lo que caracteriza el paisaje de las Médulas. El oro se diseminaba con la arcilla, donde era posible encontrar polvo de oro y pepitas. Por medio de un recipiente de madera llamado agoge, en el que se colocaban travesaños con ramas de brezo que provocaban turbulencias con el paso del agua, por gravedad el oro quedaba depositado en los travesaños. Las ramas luego se quitaban y quemaban.
Los canales construidos por los romanos estaban estudiados al milímetro; por ellos fluida agua lentamente para que los canales duraban años; además el tamaño de los canales tenía unas medidas exactas. Más de 100 kilómetros de canales fueron tallados aquí.
Lo primero que hacían los romanos era delimitar lo que se iba a abatir. Luego, con testigos de seguridad creaban la red de pozos verticales y horizontales: los verticales eran los que iban a parar a las galerías horizontales, siempre en modo ascendente para aprovechar la fuerza de arrastre y gravedad del agua.
Las trompas de agua llegaron a formar lagos en las Médulas, como el lago Carucedo.
El campo de Obraña fue el último depósito de agua que se utilizó para extraer oro en esta zona.
En la actualidad hay varios lugares que no nos podemos perder, uno de ellos es la Cuevona, donde se aprecian todavía las marcas que los picos de la mina dejaron hace más de dos siglos. También el mirador de Orellán es de visita obligada si queremos una foto en perspectiva.
El camino por las Médulas es un agradable paseo donde los castaños, autóctono de El Bierzo, nos aparece sin cesar. La sombra de los árboles nos protege del calor del verano.
La minería en la época romana
La mina al aire libre de las Médulas es la más importante del norte de España, pero no la única que los romanos trabajaron; no en vamos, hubieron más de seis mil minas explotadas, todas ellas trabajadas con herramientas básicas de hierro. En esta en concreto se extrajeron 5000 kilos de oro en aproximadamente cien años que estuvo operativa.
Cuando visitar las Médulas en el Bierzo, León
El Bierzo presenta todo el contraste de colores de la naturaleza, y las Médulas no iba a ser menos; la primavera, y sobre todo el otoño con sus tonalidades son las estaciones con temperaturas más suaves, pero también el invierno y la posibilidad de encontrar las médulas cubiertas de un manto blanco tiene su encanto. El verano es caluroso en esta área, pero este año en el que los turistas han menguado a causa del coronavirus es un buen momento para aprovechar las vacaciones y visitar las minas, sin ningún agobio de gente y con más tranquilidad.
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