La stupa de Swayambhunath en Kathmandu
Swayambhunath o la colina de los monos
Cuenta la leyenda que la estupa de Swayambhunath se encontraba en una colina en medio de un lago. La estupa estaba construida en cristal, inaccesible para todo el mundo.
Sin embargo, un monje budista chino tuvo una visión en un sueño del Buddha Manjushri, el cual le expresó su deseo de secar el lago y hacer la estupa accesible para todo el mundo.
La leyenda puede ser verdad o no, quien sabe. Lo cierto es que muchos siglos han pasado desde entonces. Swayambhunath se construyo en el siglo V, aunque algunas fuentes citan de su existencia ya por el siglo III a.C. Swayanbhu significa auto-surgido.
La estupa o stupa representa la mente de Buddha. Para los budistas visitar la estupa es estar con Buddha en persona. Para ellos, es la forma de hablar directamente con él, y de estar más cerca espiritualmente de su maestro.
Así, muchos son los que año tras año se dirigen a este lugar, para rendirle homenaje y también para encontrar alivio espiritual.
Camino a Swayambhunath
Llegar a la stupa se puede hacer de dos modos: en coche, llegando hasta arriba, o por las escaleras. La opción de las escaleras, supone subir 365 escalones, nos separan de la parte superior.
El camino de subida es toda una procesión de gente, que sube y baja, y de mendigos, que saben de la existencia de turistas en este lugar. los Buddhas del camino, nos acompañan durante la caminata.
La llegada a la cima, no solamente te acerca más a la religión budista, sino que proporciona algunas de las mejores vistas de la ciudad de Kathmandú.
Creencias y realidades sobre Swayanbhunath
Los budistas creen que peregrinar hasta Swayambhunath mejora la salud física y mental, así como cualquier trastorno o conflicto que podamos tener.
Los problemas y carencias de la vida se disuelven, al contacto con la parte espiritual del lugar. Para ellos, peregrinar hasta aquí, o simplemente venir de vez en cuando los que viven en Kathmandu o en algún lugar cercano, les da tranquilidad; los problemas se empequeñecen a los ojos de Buddha, que como en otras stupas, nos observa desde arriba.
Algo debe de haber de cierto, porque acercarte a este lugar te proporciona mucha paz, un remanso de sensaciones positivas y de tranquilidad muy grande, a pesar de estar lleno de gente durante nuestra visita. Los creyentes llegan e inician la procesión alrededor de la stupa.
Nosotras también.
Alrededor de la stupa de Swayanbhunath
Este lugar tiene muchos pequeños lugares para descubrir. Lo mejor es ir con tiempo, para que se nos queden en la retina los detalles, la multitud de cosas que pasan, todas al mismo tiempo, en un espacio tan pequeño y lleno de gente, que es fácil irse y haberse perdido gran parte de su encanto.
Muchos son los que rinden ofrendas alrededor de la stupa, quemando incienso, encendiendo cirios…
Las tiendas de antigüedades y de souvenirs, compiten por un espacio en la mente del turista.
Sin embargo, antes de que a alguien le entre la fiebre consumista, vale la pena detenerse a contemplar las casas que conforman esta pequeña ciudad: en verdad, las fachadas y los pequeños detalles de las tiendas son parte del entorno…
Un detalle curioso es ver cómo las chicas de las tiendas diseñan a mano las piezas de pizarra para colgar a la entrada de casa; unas artistas.
También la bandada de monos que aquí viven atraen a muchos… a ellos les atraen más nuestras cámaras.
En la parte posterior encontramos el monasterio tibetano del recinto, donde a día de hoy todavía viven monjes.
Hasta aquí son muchos los peregrinos procedentes de todas partes de Nepal que llegan a depositar sus ofrendas y recitar los mantras, mientras dan la vuelta a la stupa en el sentido de las agujas del reloj, como marca la religión.
También son muchos los procedentes de países vecinos: Tibet, China, Bangladesh o la India, son algunos de los que inician el camino hacia este lugar, uno de los más turísticos de Kathmandú.
Son muchos los hindúes le honran tributo a este monumento, dando una lección de convivencia a las otras religiones del mundo. Muchas otras religiones deberían aprender del respeto que aquí existe entre religiones.
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