Viajar a Xi’an
Viaje hasta los guerreros de terracota más famosos del mundo
Corría el año 1974 y a 30 kilómetros de Xi’an se trazaba una nueva canalización de desagües. Sería entonces cuando unos operarios encontrarían unas fosas muy extrañas: en ellas había un ejército de terracota. Los guerreros de Xi’an salían a la luz, después de siglos en la oscuridad.
Hoy en día los guerreros de Xi’an son la atracción turística más visitada en China, después de la gran muralla. En 1987 los guerreros de Xi’an fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Cómo llegar para visitar los guerreros de terracota de Xi’an
La llegada hasta las fosas es relativamente fácil, tanto si se visita en alguna excursión organizada, como si se viaja por cuenta propia. Es el autobús número 360 el que sale desde el centro de Xi’an para parar en la entrada del recinto, y todo por un euro al cambio.
El precio de la entrada es el mismo para todos, unos 15 euros. Quizás caro para la media de precios china, pero los guerreros lo merecen. Merece la pena comprar tu entrada por internet si vas por tu cuenta: www.bmy.com.cn
Es importante que sepas que la entrada solamente se puede comprar 30 días antes si resides en China; para extranjeros solamente permitía la compra 7 días antes de tu llegada (antes de la pandemia). Si no, también es posible comprar tu entrada en la taquilla de entrada directamente. Intenta ir temprano para encontrarte menos gente y verlos mejor.
Qué ver en el recinto de los guerreros de Xi’an
Existen tres salas a visitar en la visita a los guerreros:
- La primera y más grande contiene más de 6000 guerreros, todos dispuestos en posición de batalla. Sería el emperador Qin Shi Huang el que mandaría construir este ejército; quería llevar su ansia de poder y mando hasta el más allá.
- Otra sala, esta más destruida que la anterior, contiene algunos guerreros y esta vez caballos. En total no hay más de 1000 figuras en este segundo recinto.
- La tercera sala corresponde a los altos mandos del ejército. También existen dos carros de guerra hechos en bronce. Todos los guerreros están alineados y listos para la batalla.
Los guerreros eran en sus inicios policromados, pero el paso del tiempo les fue quitando su esmalte. Solo algunas armas de los guerreros se han mantenido más de 2000 años, gracias al mercurio que hay en el terreno. La construcción de los guerreros para el emperador empezó en el ano 246 antes de Cristo, y terminaría unos cuarenta años después. En el museo del recinto se conservan algunas figuras con el esmalte. Es sorprendente que ningún guerrero tiene su cara igual a su compañero.
Un extra a añadir si tienes tiempo: El mausoleo de Qin Shi Huangy
El emperador Qin Shin Huang fue sin duda un hombre que dejaría su legado en la zona de Xi’an… para bien o para mal. A pocos kilómetros de los guerreros fue descubierto el mausoleo donde descansa el emperador. Para realizar su mausoleo se emplearían 700.000 obreros. Todos ellos trabajarían en el monte Li hasta terminar su tumba. Más de 60 kilómetros cuadrados forman parte de este complejo, donde existen 181 personas enterradas; 180 acompañarían al emperador en su viaje al más allá.
Leave a reply