Boracay es una isla de las más turísticas de Filipinas, por sus aguas, sus paisajes y sus fiestas nocturnas. La llegada a la isla, no podía ser mejor. En el ferry conozco a dos chicas filipinas que viajan también solas, cada una por su cuenta. Al estar solas las 3, decidimos que por qué no salir juntas y coger el alojamiento juntas. Aunque ellas van a estar más días, para mí es un placer compartir mis pocos días de playa con ellas. No sabemos dónde ir a buscar alojamiento, pero como yo llevo la Lonely Planet, nos dejamos guiar por sus recomendaciones, en este caso, el hotel Tree House da Marioes la solución. El hostal contiene pequeñas viviendas con una fantástica calidad-precio: la individual sale solo por 500 pesos con ventilador. Muy buen precio, si tenemos en cuenta que estamos en una zona hiper-turística. aquí, todo resulta más caro que en la península (excepto la cerveza, que como siempre, es barata)
Boracay en Filipinas
Como curiosidades de la isla, aquí está el hotel Shangril.la, que alberga algunas veces a B. Pitt y A. Jolie, ya que es su playa de Filipinas preferida. También es curioso la presencia de algún que otro bar español de tapas y algo llamado «paella» (con chorizo)… Como buena valenciana no lo he probado…
En conclusión, playas de ensueño, miles de bares donde tomar algo, posibilidad de practicar todo tipo de deportes acuáticos y de relax.
Boracay en FIlipinas. Con Pam, con la que todavía mantengo contacto
Solo el tiempo no acaba de acompañar, es lo que tiene Filipinas en agosto: es época de lluvias y nos cae algún chaparrón. Aún así, la gente que ha llegado hasta aquí para disfrutar de sus vacaciones se mete en el agua igualmente. Toca el momento de la despedida e ir a las montañas de chocolate, pero de verdad que cuesta separarse de estas dos chicas con las que he pasado unos fantásticos días. Por suerte, el facebook ya existe y podremos mantener el contacto.
Boracay, Filipinas… un paraíso…
Boracay es ideal para los que busquen fiesta; prácticamente todos los días del año se organiza algo. Y la gente también es otro punto a favor. A veces son tan amables que no te puedes creer que sólo sea amabilidad. El ultimo día, terminamos Cherry, Pamela y yo en una de las famosas fiestas que aquí se viven.
A pesar de mi escaso inglés durante estos días, hemos podido comunicarnos sin problemas. Las ganas de entenderse hacen más que los idiomas.
Boracay, Pamela, Cherry y una servidora…
Las fotos de las entradas son gracias a Juan, un argentino que he conocido en el viaje y que me cedió un cable para poderlas volcar a la pen-drive. Si me lees, espero que estés bien por la cordillera. Un beso.
En mi viaje a Filipinas tengo mucho que recomendar, y esta isla sin duda es uno de ellos.
Cuando empecé a viajar, hacía ya mucho tiempo que quería hacerlo, pero no sabía cómo ni cuándo. Solamente un pequeño empujón hacia Laos, y mi destino estaba claro: mi vida era viajar… con el tiempo, me he dado cuenta de nada te aporta tanto, te enseña tanta humanidad y te otorga tanta comprensión, como el viajar. Cada viaje te acerca a una cultura y personas distintas, pero que al final, son tan humanos como tú. Los viajes son una lección de vida, así que cuando empieces, no volverás a ser la misma persona, no lo olvides…
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