Visita a la Bahía de Kotor en Montenegro.
Montenegro es un pequeño país localizado en los Balcanes, al sur de Croacia. Muchos ni siquiera saben situar este pequeño tesoro en el mapa, ya que la antigua Yugoslavia quedó tan dividida que es difícil a veces saber quién se quedó en cada lugar. En esta pequeña área se encuentran algunos de los paisajes más bonitos de Europa del Este; las montañas aquí le ganan terreno al mar, y provocan paisajes como los de la bahía de Kotor, una pequeña población de la que vamos a hablar hoy.
Kotor es conocida por su casco histórico y sus fiordos; el Mar Adriático choca con las montañas y son necesarias dos horas para poder rodearlos y llegar hasta allí en barco. El casco histórico es uno de los mejor conservados de Europa, junto con la muralla medieval que rodea la ciudad, incluso por la montaña; siguiendo la muralla podremos subir hasta la antigua fortaleza de defensa que los venecianos construyeron en el siglo XIII, y que es una muestra de arquitectura veneciana.
En los últimos años Kotor es un punto de parada de numerosos cruceros del mar Adriático, que se abren paso a través de la muralla medieval que rodea el casco antiguo, y que recuerda los tiempos de esplendor del pasado de la ciudad.
A pesar de que hoy en día encontramos a muchos de los lugareños enfocados en el sector turismo, Kotor todavía no tiene un turismo masivo, sino que es la agricultura la que sostiene a muchos de sus habitantes. El mercado tradicional mañanero es de visita obligada si te gustan los mercados locales y ver cómo se desarrolla la vida de la ciudad; carne, prosciutto, quesos frescos elaborados a mano y todo lo que te puedas imaginar, todo fresco…
Historia de Kotor en Montenegro
El peso de la historia inunda las calles de Kotor, y en muchos rincones se puede sentir el paso de las diferentes culturas que han dejado huella: hay indicios arqueológicos de vida en Montenegro desde antes de Cristo que confirman la existencia de población en aquella época. El Imperio Bizantino tuvo una breve ocupación en el siglo X, para pasar a ser una ciudad libre desde 1186 hasta 1371; fue entonces que los húngaros y venecianos disputaron el control de este área.
Cuando finalmente consiguieron la libertad, los venecianos volvieron al ataque, y ya la ocupación francesa en 1807 y hasta 1940 no les dejó libres. Más tarde pasaría a ser parte de Yugoslavia, con el Imperio Austro-Húngaro hasta el 1980, que recuperó su independencia.
Una ciudad enfocada en la Industria Naval…
En la actualidad, en Kotor quedan muchos vestigios de su historia; su posición frente al mar pero resguardada le hizo un punto clave para la fabricación de barcos y su reparación en períodos de guerras: la industria naval ha sido una pieza clave en el desarrollo de la ciudad desde tiempos venecianos, cuando la falta de mano de obra obligó a muchos a desplazarse hasta aquí para encontrar un trabajo. También el Imperio Austro-Húngaro utilizó el legado que sus antecesores le habían dejado, y siguió desarrollando la industria.
Ya con la Primera Guerra Mundial, Kotor fue el enclave donde se reparaban los barcos de guerra. No ocurrió lo mismo durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se bombardeó el arsenal de barcos y quedó inutilizado hasta mediados de los ochenta, pero ya nada fue igual; Kotor había diversificado sus actividades hacia otras áreas, y solamente el Museo de la Marina de Kotor, inaugurado en el 2006, nos recuerdan toda su historia y su unión con el mar. Kotor no se entiende sin el mar, ni el mar sin Kotor…
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