La etnia fulani en Benin
Nuestra llegada a la etnia fulani en Benin
Una mañana llegamos a las lejanas y apartadas tierras de los fulani. Para llegar a su posición geográfica tenemos un coche que nos llevará al medio de la nada; desde allí podremos alquilar unas taxi motos con las que recorreremos algunos kilómetros. Finalmente, y también apartados de la civilización, caminaremos unos dos kilómetros, hasta llegar a la pequeña comunidad de la etnia fulani.
De dónde provienen los nómadas fulani
Dicen los locales que los fulani provienen de Etiopía, aunque otras fuentes dicen que no. La realidad es que los fulani no se encuentran solamente en Benín; al ser nómadas los podemos encontrar en muchos países. Los fulani gozan de una libertad desconocida para la mayor parte de nosotros; no disponen de dni ni pasaporte, ni falta que les hace para cruzar fronteras cuando quieren y continuar su vida nómada. Ahora, con el cambio climático, permanecen más en cada sitio.
Cómo reconocer a un fulani?
A nosotros nos cuesta bastante al principio, luego ya nos percatamos de lo mucho que se asemejan a los etíopes; son altos y muy estilizados. Su piel es muy blanca en comparación con el resto de gente que nos cruzamos “blancos con piel negra”, tal y como nos decían en Etiopía.
Su religión sigue siendo musulmana y se casan dentro de la comunidad. En la comunidad tienen legalizada la costumbre del rapto de mujeres, que luego tienen que pagar con cabezas de ganado. A pesar de esta costumbre, para la comunidad lo más sagrado es una mujer.
Su vida ha girado siempre en torno a la ganadería, pero en los últimos años han tenido que reconvertirse y también el gobierno ha tenido que tomar cartas en el asunto; y es que sus animales destrozaban parte de las tierras en las que acampaban, por lo que los vecinos se quejaban. Ahora, hay que pedir permiso a la comunidad donde van a permanecer; solamente con el permiso vecinal podrán quedarse.
Sabes como distinguir a la etnia fulani? Además de su piel más blanca y su cuerpo más estilizado son de los pocos en Benin que no se hacen marcas en la cara, solo se tatúan.
Nuestra llegada a la comunidad de los fulanis
Después del paseo en moto y la caminata llegamos a la etnia fulani. Vamos provistos de chupachups para los niños (bombón es como lo llaman ellos), para las mujeres llevamos pintalabios. Allí nos reciben algunas mujeres y niños, ningún hombre a la vista. Oumar habla con ellas y nos traduce: parece ser que hay alguien enfermo y han tenido que salir al hospital; solo cuando los remedios locales no funcionan se atreven con los médicos blancos. Están todos preocupados. Como vemos que no están muy animados, nos damos solamente una vuelta antes de irnos.
Las cabañas son circulares y se encuentran muy limpias y aseadas. Entramos en una: Oumar nos cuenta que es de una recién casada, enseguida se nota porque tiene todo el ajuar, que consiste en muchos tappers y cazuelas. Resulta curioso ver que en todos los lugares se tiene esa costumbre del ajuar, aunque sea distinto.
También encontramos otras cabañas muy pequeñas; nos cuentan que son de chicos jóvenes todavía sin pareja. Cuando quieren ya estar solos se construyen una y salen de la cabaña de sus padres.
La mujer más importante del grupo, la más mayor, nos recibe. Es a ella a la que hay que dar los pintalabios para las más jóvenes. Chupachups ya no nos quedan, los niños y las mujeres los han devorado (como siempre, no se nos ocurre dar dinero en las etnias).
Hablamos con la mujer y le pido una foto. Al principio no le hace gracia, nos dice que para qué voy a querer una foto con alguien tan vieja. A pesar de ser occidentales, para nosotros también la edad sigue siendo un grado de respeto.
Nos marchamos de este pueblo todavía sin agua potable y sin luz, ni siquiera placas solares. Ya marchando, pregunto si hay algún motivo para que te echen del grupo: siendo que viven tan unidos y es una comunidad tan pequeña me puedo imaginar que es una desgracia que te echen. Si los hay: si eres una mala persona que daña al grupo, o intentas seducir a una mujer casada vas fuera. Grandes principios
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