Un viaje a través de la Provincia de Yunnan, China
En un mundo donde todo lo occidental cobra fuera y parece ser lo correcto, existe un área geográfica que parece escapar de todos los convencionalismos. Se trata de Zomia o “el mundo de la montaña”. La zona que quiere permanecer tal cual y no sucumbir al mundo más capitalista está formado por territorios de Tailandia, Laos, Bangladesh, Birmania, Camboya, Vietnam y Yunnan, al suroeste de China. Todos estos territorios se encuentran en zonas montañosas aisladas en su mayoría. Su lenguaje es una mezcla de tibetano con birmano, cambiando según la región. A pesar de todo el progreso que estos países han experimentado en los últimos años, ellos prefieren dar la espalda a tanto progreso y seguir como hasta ahora, manteniendo sus tradiciones ancestrales, en muchos casos milenarias.
La zona de Zomia que pertenece a la actual China se llama Yunnan. La provincia de Yunnan tiene un toque tibetano que se mezcla con lo chino de su país. A pesar del gran avance de la provincia en los últimos años, en los que sus pueblos de cuento se han dado a conocer, nacional e internacionalmente, existen muchos lugares que todavía permanecen intactos y son desconocidos en su propio país.
Yunnan formó parte del imperio mongol hasta el 1380. Sería la dinastía Ming la que la incorporaría a su reinado. Yunnan ha sido siempre una región estratégica; sería ya Marco Polo allá por el siglo XIII el que dejaría escritos sobre sus gentes y tierras. Por estas tierras han pasado dinastías chinas, como la dinastía Ming o la dinastía Han. También los franceses, asentados en Indochina, o los ingleses, que dominaban Birmania, demostrarían su interés por Yunnan: por supuesto no por sus etnias o paisajes, más bien por sus minas de estaño y cobre. Aun así, Yunnan fue un lugar remoto y aislado donde en el pasado se enviaba a los trabajadores chinos como castigo.
Yunnan casi 40 millones de personas, y la región es tan variopinta que navega entre la altura del pico Kagebo, que supone 6740 metros de altura, para llegar al río Honghe y su valle, situado a 70 metros sobre el nivel del mar.
Qué visitar en la provincia de Yunnan
Si existen un lugar con diversidad de paisajes ese es Yunnan; a pesar de que el clima favorece que se pueda visitar todo el año, no siempre es así, y visitarlo en pleno invierno puede hacer desvanecer nuestro sueno de visitar lugares con Shangril.la, a los pies del Himalaya.
Yunnan se encuentra bastante bien comunicado, y es posible llegar a casi todos los sitios en tren o autobús. En los pueblos tendrás que buscar algún taxi privado si lo que quieres es visitar algo más remoto.
Casi todos empezamos nuestra visita por Kumming, la capital. Llamada la ciudad de la eterna primavera, en los últimos anos se ha convertido en una de las ciudades más visitadas dentro de China, y es que su clima templado favorece la visita.
Al contrario que otras ciudades bastante más contaminadas, Kumming es una ciudad bastante limpia y cuidada (para los estándares chinos). Desde aquí es fácil llegar a toda la provincia, también el paso a Vietnam se realiza desde aquí.
La provincia tiene 26 minorías étnicas de las 45 etnias que habitan China, es por ello que muchos se acercan hasta aquí para conocer a estas gentes que todavía llevan su traje tradicional a diario y se asombran de las miradas de extraños.
Qué pueblos visitar en la provincia de Yunnan
En primer lugar tienes que contar los días de viaje que tienes; a pesar de que hay bastante buena comunicación en general, no siempre los horarios cuadran; mis compañeros y yo nos encontramos muchas tardes en los cibers de los pueblos buscando vuelos y autobuses para desplazarnos. Si no quieres perder el tiempo, lleva el viaje más o menos planificado, aunque no compres los billetes.
La primera ciudad a visitar es Dali. La ciudad alberga un tercio de la minoría Bai; a pesar de que esta minoría supone un 0,5% del total de la población chica, es aquí donde tiene mayor población. Muchos conocen Dali por sus tres pagodas, que se han convertido en su seña de identidad. En Dali encontraremos muchos turistas, sobre todo gente joven, ya que las noches de Dali son de las más movidas de Yunnan. Sin embargo, Dali también puede ser un lugar de reposo; su centro histórico es simplemente espectacular, y sus alrededores, repletos de arrozales, invitan a un paseo en bici.
Seguimos camino de Lijiang, la ciudad que es casa de la minoría Naxi. La ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco hace ya tiempo. No en vano, son muchos los chinos que la elijen como destino para la luna de miel. Al igual que Dali, es un lugar concurrido y las calles empedradas se llenan cada noche de turistas que buscan su cena diaria. Sin embargo, aquí encontramos muchos lugares de interés, como el lago del Dragon negro, junto a la montana nevada del Dragón de Jade. Este lugar recibe muchas visitas al año por su entorno. También desde Lijiang salen los autobuses hasta Shangril.la; bien en autobús local, bien en viaje organizado, las ocho horas de viaje no te las quita nadie, pero estar en Lijiang te da mejor acceso a viajar a la siguiente ciudad.
Si estás en forma y quieres conocer un lugar único, la excursión a la garganta del salto del tigre también tiene su salida desde Lijiang. Esta garganta se ha convertido en uno de los puntos de mayor interés para los turistas más jóvenes, pero encanto y aventura no falta, así que habrá que probarla.
Shangril.la
Sería el escritor James Hilton el que daría forma a Horizontes Perdidos en el ano 1933. Aquella novela llevada al cine años después describiría un pueblo al sur del Himalaya, donde los que allí viven no envejecen ni sienten el paso del tiempo en aquella pequeña aldea aislada del mundo.
Muchos han buscado el Shangril.la de Hilton, habiéndose siempre relacionado con este pueblo de gente tibetana en su gran mayoría; sin embargo, cada vez se cree más que el escritor solamente utilizó el nombre, basando su libro en alguna región del reino de Bután.
Sea o no el pueblo del que hablaba James Hilton, Shangril.la o Zhongdian es un lugar especial; hoy por hoy es posible visitar un monasterio impresionante, el monasterio Song Zan Lin, resulta muy cercano al palacio de Pottala en Lhasa, Tíbet, aunque para mi gusto, Song Zan Lin está mejor conservado y resulta más agradable de visitar (tiene muchos menos turistas).
En la parte baja del monasterio se encuentra la ciudad de Shangril.la, la cual está construida en madera y junto sus calles empedradas resulta más que agradable para pasear. Son muchos los lugareños con trajes tradicionales que encontraremos en su día a día
Para finalizar, el pequeño pueblo de Baisha es otra imagen de la cultura naxi. Allí todavía se pueden encontrar niños jugando a la pelota en la calle, abuelos que se sientan a ver a la gente pasar (cada vez más turistas), mientras el mundo sigue a una velocidad muy superior a la suya.
Gastronomía en la Provincia de Yunnan, sur de China
En Yunnan encontraremos gastronomía: aunque no siempre será posible comunicarnos con los locales, algunos de los mejores platos de la comida china se encuentran aquí. Es en Yunnan donde se puede comer queso de cabra fresco sin estar en la capital; también jamón. Las hierbas aromáticas son una constante en los mercados locales que abundan en la zona. Las setas de la provincia son simplemente deliciosas. Añadir también la pasta fresca: es común encontrar casas que parecen eso, casas, pero donde realmente se elaboran los tortellini rellenos de carne delante de ti. A pesar del problema del idioma, la gente de la provincia es afable y simpática; siempre puedes entrar en sus cocinas y señalar lo que quieres comer; a ellos no les parecerá nada raro, y tú comerás mejor.
Otra delicia para muchos y muchas (no para mi), es la fritura de insectos; en las pequeñas aldeas se sirven como tentempié, aunque también te puedes pedir un plato para ti solo/a. en Zhaoxing es típico el guiso de rata, pero no hay todos los días, así que si quieres disfrutarlo, seguramente tendrás que volver.
Leave a reply