Ganvie en Benin
Reconozco que llegué a Benin porque quería ver Ganvié (aunque en los últimos años descubrir la cantidad de etnias con distintas costumbres ha sido un plus muy importante para visitar este maravilloso país). Pero realmente fue un post del gran viajero y persona Florencio Mánega el que me animó a ir desde su blog.
Historia de Ganvie en Benin
La etnia tofe fueron los primeros habitantes de esta zona de Cotonou. Los Tofe eran pescadores y de religión animista. También eran musulmanes.
Estamos en la zona de Abome Calary. Ganvie es uno de tantos pueblos construidos sobre el agua. Unas 70.000 personas en total viven en Abome, pero el más famoso es Ganvie. Los habitantes de esta región llegaron a este lugar huyendo de los cazadores de esclavos. El mito del vudú maligno hizo que muchos raptores de esclavos no les siguieran hasta aquí. A pesar de haber estado aislados durante muchos anos, la llegada del turismo los descubrió, y Ganvie en especial ha tenido un antes y un después.
Viajar a Ganvie en el 2023
Aquí todavía podemos encontrar mucha autenticidad, a pesar de estar ser ya muy turístico, solamente alguna que otra barca de turistas pasa por las calles acuáticas de Ganvie.
Algunas cosas han cambiado; ahora ya no entierran a sus muertos en el agua; el gobierno ha puesto medidas para que lo hagan en tierra firme. En la actualidad hay un hostal muy básico, pero donde uno se puede quedar. Los precios al turista tampoco son nada baratos; no vemos ningún otro bar donde comer solo en el hostal (hay que decir que se come muy bien).
En Gavie se encuentran todo tipo de tiendas y negocios sobre el mar; desde farmacia, hasta iglesias.
Por la mañana las chicas hacen cola para cargar en sus grandes tanques de agua el agua potable que llega. También podemos disfrutar de la celebración de un funeral, todo una fiesta. Por suerte, la vemos desde lejos: es costumbre sacrificar algún animal, y esta parte de la fiesta no es algo que nos guste demasiado.
Nuestra experiencia de viaje en Ganvie, Benin
Disfrutamos de la paz del Hotel M, un hostal con nombre peculiar. La chica que dirige el hostal intenta hablarnos en español, que es el idioma que está aprendiendo. Tiene una pequeña hija que nos sigue a todas partes. Su nombre es Rona
«Ven y nos haremos una foto», le digo a Rona, pensando alegremente que me va a entender. No sé si me ha entendido (tiene 1,5 años), pero si que sabe perfectamente coger el móvil y hacer selfies de las dos.
El día termina con una preciosa puesta de sol. Es hora de que apaguen los transformadores de luz del poblado y nos vayamos a dormir.
Ganvie en Benin
Bien!!. Cuando estuve por ahí, creo recordar que me hospedé en ese mismo hotel.
Creo que solo está este y otro de más nivel, te gustó? yo la verdad disfruté de pasar una noche aquí 🙂