Qué hacer en Pokhara, Nepal
Actividades en Pokhara además de senderismo y caminatas
Es una realidad. Cada vez que le dices a alguien que te marchas a Nepal lo primero que te pregunta es la cima que vas a escalar, que si el Annapurna, un trekking en Poon-Hill o cualquier otro que se tercie. No importa. Lo cierto es que subir una montaña durante varios días de viaje no es algo fácil, hay que estar preparado físicamente para ello, y muchas veces, aun así, puede resultar pesado. Si a ello le unimos la temporada del monzón y sus lluvias, tenemos que desviar nuestra vista hacia Pokhara y sus alrededores, donde cualquiera puede encontrar otras actividades, igual o más interesantes.
Nepal es un país sorprendente, donde se pueden encontrar paisajes fantásticos, y lleno de sorpresas para los visitantes.
Lagos Rupa y Begnas
Estos dos lagos se encuentran a escasos 15 kilómetros de Pokhara, sin embargo, el número de turistas que recibe cada año no tiene nada que ver con el que recibe la ciudad. En el lago Rupa, es posible pasear en barca, una experiencia que recomiendo a todo el mundo que quiera disfrutar de una mañana de relax. El lago Begnas, contiguo al anterior, es donde se encuentran la mayoría de resorts y de hoteles de la zona. Entre ambos, descubrimos un mirador desde donde se pueden contemplar ambos.
Subir a la Stupa de la Paz
La Stupa de la Paz es un lugar emblemático de Pokhara. Así, muchos de los que llegan a esta ciudad acaban subiendo o bajando de ella en algún momento. La vista de los picos del Himalaya es impresionante, y la caminata es apta para aquellos que quieran caminar, pero sin complicarse la vida.
Hay dos opciones para ello: subir hasta arriba en coche, y después de visitar la Stupa, bajar hasta el lago, donde podremos tomar una barca y pasar hasta la otra parte; también es posible llegar a través del lago, y subir y bajar por el camino correspondientes. Es una caminata bastante recomendable.
Narangkot
El punto más alto de Pokhara se encuentra en Narangkot, desde allí, las vistas de los picos del Himalaya son espectaculares. Un paseo ideal es la bajada desde allí hasta el lago Phewa, donde pasaremos por poblados típicos de granjeros, y que nos acercarán a la realidad nepalí. Las vistas durante el descenso son muy relajantes y bonitas, y la llegada al lago se hace en menos de tres horas. Os animo a que la realicéis si estáis por allí.
Una visita al centro de Pokhara
La Pokhara que nosotros, los extranjeros conocemos, es la Pokhara del lago, que nada tiene que ver con la realidad de sus habitantes. El centro de la ciudad es caótico, ruidoso, con gentío por todas partes y con un tráfico que quita el hipo. Sin embargo, este área nos va a mostrar la autenticidad de la ciudad, aquella en la que ocurren las imágenes más divertidas, donde la gente lleva a sus cabras en la moto, o las susodichas se esperan a la puerta de la carnicería a ver qué pasa… Para reirse un rato.
Las cataratas de Devi o Davi (Devi’s falls o Davi’s falls).
En pleno centro, se encuentran estas cataratas, cuyo nombre nepali esa Patale Chango, que significa cataratas subterráneas, ya que una buena parte de ellas transcurren de modo subterráneo en su tramo final. En 1961 una pareja procedente de Suiza se lanzó a nadar en pleno monzón, y la corriente los arrastró, haciendo desaparecer a la joven suiza, que fue encontrada tres días más tarde en otro río al que había sido arrastrada, después de una intenta búsqueda por parte de las autoridades. Desde entonces, las cataratas reciben el nombre de esta joven, en honos a su memoria.
Al llegar allí, es posible también ver una casa tradicional nepali, que no sabemos muy bien por qué está allí colocada, y unas figuras de piedra con el traje tradicional, con las que es posible tomarse fotos.
Enfrente de las cataratas se encuentra la entrada a las cuevas Gupteshwor Mahadev. Me gustaría deciros que son muy bonitas, pero lo cierto es que a nuestra llegada estaban inundadas, y no nos fue posible acceder hasta el final de la ruta para llegar.
El lago Phewa
EL lago Phewa es un lugar bastante turístico, si, pero con muchas opciones: aquí podemos alquilar bicicletas, dar una vuelta a pie por sus orillas, tomar una vuelta en barca por el lago y llegar hasta la otra orilla, o simplemente, sentarnos en alguna de sus innumerables terrazas…
Practicar yoga y meditación
Los centros de yoga y meditación son uno de los principales reclamos de muchos de los que llegan hasta este lugar. En la ciudad y a las afueras, existen varios centros donde reposar unos días y cuidar nuestro cuerpo, liberándolo de la cerveza nepali y otorgándole alimentos y vida sana. Éste fue el centro en el que estuvimos nosotras: la experiencia estuvo muy bien y os la recomiendo: Yoga Purna.
Visita al Museo Internacional de Montaña
Cuando pienso en retrospectiva, este lugar fue uno de los que más me gustó del viaje, y siento no haberle dedicado más tiempo. El museo se encuentra a las afueras de la ciudad, y en él es posible obtener más información sobre las etnias que componen este país, y las montañas que nos rodean en este lugar. También ofrece más información de los terremotos que han sufrido estas gentes, así como de los trajes y utensilios que se han ido utilizando para las subidas al Everest, y de las personas que más han contribuido a la conservación de sus tierras. También nos habla de todos los que la han ascendido y cuándo. La información está toda en inglés.
Visitar el centro de refugiados tibetano
Una visita sin duda interesante. En el centro de refugiados conviven los monjes junto con una pequeña población de tibetanos refugiados. También tienen talleres de artesanía, y por supuesto, tiendas. Las tibetanas son bastante extrovertidas, así que nos hicimos amigas de alguna que otra comerciante…
Para finalizar, deciros que hay más cosas que visitar y hacer alrededor de este lugar. Sin embargo, he intentado ceñirme a mostraros las actividades que más nos gustaron. ¡Hasta pronto!
Muchisimas gracias, siempre tan gentil e intentando siempre ayudarnos y sobre todo dándonos información súper valiosa. Agradecidisima…