Keukenhof, el mayor campo de tulipanes en el mundo
Año tras año, miles de turistas llegan atraídos hasta los Países Bajos para contemplar el espectáculo de la floración de los tulipanes en Keukenhof. Es aquí donde se da la mayor concentración del mundo de esta planta, que forma parte del ADN de los holandeses.
La historia del tulipán y su relación con los Países Bajos viene de lejos, concretamente de las tierras de Kazakhstan…
La historia del tulipán.
El tulipán es una de las flores más veneradas y querida por la mayoría de los mortales. Considerada como símbolo de riqueza y poder, su pasado se remonta muy por detrás del siglo XVI, cuando las tierras de Kazakhstan y los alrededores de estos lares se dedicaban a su cultivo. La conquista del Imperio Otomano de Asia Central puso en conocimiento de los turcos la belleza de esta planta. Suleyman el Grande era un feroz conquistador, pero también un amante de la botánica, y fue él el que trajo a su país bulbos de la bella flor para su posterior cultivo.
A partir de este momento el tulipán pasó a ser parte importante del Imperio Otomano, ya que fue incorporado por los sultanes en sus turbantes. Turbante en latín se denomina “tulip”, y en persa se llaman tulipán, así que la nueva flor pasó a tener este nombre.
El tulipán siempre fue considerado como algo especial por los turcos, que lo relacionaron siempre con la grandeza y poder que tenían los turcos. Fue un botánico del gran sultán, De Buscbecq el que lo llevaría a la Europa que hoy conocemos.
La llegada de los tulipanes a Europa
De Buscbecq era un botánico del gran sultán Suleyman I. Fue en tierras otomanas que conoció el venerado tulipán y al trasladarse a su nuevo trabajo en el Imperio Austríaco decidió llevar consigo algunos bulbos de la hermosa planta.
Ya en Austria conoció a Carolus Clusius, un flamenco de gran importancia para la historia de los tulipanes en Holanda al ser el que a su vez los empezó a cultivar en las tierras del norte.
De Buscbecq y Clusius entablaron una estrecha relación de amistad durante los años que trabajaron juntos, botánicos y científicos, tenían muchos puntos en común y congeniaban bien trabajando. Cuando Clusius se desplazó a Holanda como profesor en una prestigiosa universidad, De Busbecq regaló algunos bulbos a su compañero de trabajo, que empezó a cultivarlos cerca de la capital. Los bulbos de Clusius empezaron a florecer y a pesar de que el botánico guardaba las plantas celosamente, un día fueron robadas. A partir de ahí comenzaría el comercio del tulipán.
En la actualidad…
La economía de los Países Bajos siempre ha estado basada en el comercio, por lo que no es extraño que los tulipanes terminasen siendo parte de su economía. En la actualidad la mayor parte de los bulbos de tulipanes se negocian en el mercado de Aalsmeer. Aquí se compran y venden 27 millones de flores al día.
Keukenhof, el mayor campo de tulipanes del mundo
En los últimos años los meses de la primavera se visten de color en los Países Bajos. Situado muy cerca de Amsterdam se encuentra Keukenhof, el mayor campo de tulipanes del mundo. Es allí donde se congregan miles de visitantes para disfrutar de un paisaje único, y es que estas flores son combinadas de mil maneras, formando miles de paisajes que van cambiando semana a semana.
La pregunta que todos los visitantes se hacen es la misma: ¿Cuándo ir? Los días en que Keukenhof se abre al público debería de darnos una idea de cuál es la mejor fecha para disfrutar de estos paisajes. Según mi experiencia personal (he estado tres veces en Keukenhof), lo mejor es no ir ni al principio de la temporada (en el 2022 se iniciará el 24 de marzo), ni tampoco los últimos días, a mediados de mayo. Las fechas de mediados-finales de abril son la mejor opción. Los campos se pueden visitar por libre o con alguna excursión organizada. Si los visitas por libre puedes comprar con antelación las entradas en la web del parque.
Web del parque Keukenhof
Hay transporte hasta los campos desde el mismo aeropuerto de Schiphol. Existen también excursiones de un día hasta los campos, que salen de Amsterdam. Lo que si te recomiendo es que tanto si los visitas por tu cuenta como en un grupo, los visites pronto. Keukenhof es un lugar que siempre está lleno en la época de floración, por lo que es mejor aprovechar y llegar temprano.
Qué tienes que tener en cuenta si visitas Keukenhof
- Compra pronto tus billetes de avión. La floración de los tulipanes coincide con la Semana Santa algunas veces, y con el Puente de Mayo. También el cumpleaños del Rey de Holanda es el 27 de abril. Eso significa que el que no viaja por un motivo viaja por otro. Lo mejor es comprar tus vuelos cuanto antes e intentar viajar fuera de esas fechas. Las compañías aéreas que más vuelos ofrecen son Iberia y KLM.
- El tema del hotel es también importante reservarlo con mucha antelación. Los Paises Bajos tienen una gran ventaja: es un país pequeño y muy muy bien comunicado. Eso significa que estés donde estés llegarás a Amsterdam, y desde allí a Keukenhof. Pero, el transporte es caro.
- Una buena idea si te alojas en la periferia de Amsterdam es comprar la tarjeta I amsterdam, que te incluye todo el transporte. Aquí tienes el link; con ella podrás visitar museos, tomar el autobús, tranvía y el tren, y además también incluye un paseo en barco por los canales de la capital holandesa.
- En las horas punta el transporte va lleno, ve con tiempo.
- El tiempo en los Países Bajos es impredecible, y más en esa época; te puede pasar que diluvie o igual tener 30 grados en abril, como me ocurrió en una ocasión. No hace falta que te lleves mucha ropa pero si que lleves capas (y un paraguas).
- Seguramente vas porque te apasionan las flores, pero Amsterdam y sus alrededores son preciosos. No puedes venir a los Países Bajos sin visitar la capital y algunos pueblos de cuento, como Voledam o Marken, a escasos kilómetros y muy bien comunicados. También te recomiendo Amersfoort, especialmente si te gusta el arte, ya que el pintor Mondrian nació aquí y tienes su casa museo.
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