Cuba: Casas Particulares dónde hospedarse a lo largo de la isla.
Uno de los grandes problemas cuando llegas a Cuba, es elegir entre las miles de propiedades particulares que hoy por hoy, se ofertan en la isla. Por nuestra parte, en general tuvimos suerte. A continuación una lista de todas las que conocimos y donde pernoctamos a lo largo de nuestra estancia en Cuba.
Hostal Aida y Mónica.
Solamente podemos decir cosas positivas de nuestra estancia en esta casa. Sus anfitrionas, dos personas encantadoras que nos ayudaron en todo lo posible y nos aconsejaron muchos lugares en La Habana. La habitación, amplia y limpia, la casa, increíblemente bonita. Su situación, en El Vedado, se encuentra un poco apartada de Habana Vieja, pero no por ello, resulta incómodo llegar allí. Sin duda, un lugar para volver.



Hostal Juventas Andros,Cienfuegos, Cuba.
Llegamos hasta aquí por recomendación de Aida y Mónica, quienes nos reservaron la habitación desde La Habana. Al igual que ellas, la casa de Andros es una casa muy limpia y cómoda para visitar la ciudad de Cienfuegos. Esta casa se encuentra bastante cercana al centro, y es muy fácil de localizar.
Los datos de la casa son:
hostaljuventascfg@gmail.com,
Teléfono +53 (01) 52914266


Casa Colonial «Elena y Víctor», Trinidad, Cuba.
Estuvimos tan a gusto en esta casa, que nuestra estancia de 3 días, se convirtió en 4, y no se alargó más porque queríamos llegar al sur. Elena y Vïctor son gente maravillosa, culta e inteligente, con los que nos sentimos muy a gusto, y que nos ayudaron en todo lo que estuvo en su mano. Muy recomendable el sentarse en la terraza interior, repleta de cuidadas plantas, y los desayunos, insuperables. Fue un placer estar en Trinidad y en esta casa.
Su teléfono: +53 41994242



Roy’s Terrace Inn.
Nuestra visita a Santiago de Cuba fue una de las mejores experiencias de visitar este país, sino la mejor, pero nada habría sido igual sino hubiese sido porque elegimos bien el lugar donde hospedarnos, la casa de Roy.
Roy es una persona amable, que nos cuidó (nos gustó mucho el detalle de llegar cansados y que nos subiesen un zumo a la habitación, la verdad, nos hacía falta). También es muy recomendable los desayunos y las cenas… buenísimas.
Otra cosa que nos gustó mucho, y que descubrimos con Roy, es cómo son las gentes de esta parte de Cuba, y cómo es su realidad. Aquí pudimos conversar más con la gente, al ser mucho más abierta, y como ya nos pasó en las anteriores casa, Roy nos ayudó en lo que pudo a nuestro paso por Santiago. Sin duda, volveríamos a su casa.




