La etnia Holi en Benin

La etnia Holi en Benin

Viaje a Benin

 

Etnias del Sur de Benin

La etnia de los Holi vive cerca de la frontera con Nigeria, ya que provienen de allí. los holi fueron descubiertos cuando se intentaba construir una cementera; al empezar la construcción se descubio que vivian en aquellas tierras.

¿Quiénes son los Holi de Benin?

La etnia Holi tiene sus raíces en la etnia yoruba, de Nigeria, por eso se dice que proceden de allí. Su aislamiento después de emigrar a tierras beninesas hizo que su cultura y tradiciones tomaran otro rumbo.

Ahora mismo se les puede encontrar en los alrededores de Onigboló, la ciudad epicentro de los holi. Entre los pueblos de Odometa e Issaba conviven la mayoría de los miembros de la tribu holi.

Estamos ante seguramente los últimos caníbales de Africa occidental. Este pueblo fue antropófago hasta que el gobierno prohibió la práctica de comer tejidos humanos durante rituales religiosos. Anteriormente, los Holi comían parte del corazón del que fallecía; era una manera para ellos de conservar parte del conocimiento de la persona que se iba. Ahora todo eso terminó, nos dice Oumar; las nuevas generaciones ya no lo han conocido.

 

A pesar de ello, Los holi todavía conservan muchas costumbres que parecen ya descritas solo en los libros, pero que son normales para ellos. Los holi comen ratas; en su boca vemos que se filan dos incisivos; también hacen escarificaciones en la cara y estómago. Otro rasgo es la gran cantidad de tatuajes que se hacen en el cuerpo. Las generaciones más jóvenes van perdiendo estas costumbres que los diferencias de otras etnias dentro de Benin.

Nos acercamos al poblado después de visitar su mercado dominguero. Aquí encontramos un mercado auténtico, sin filtro: solo gente local de los alrededores acude a él. Damos una vuelta para conocerlo y observar las distintas partes del mercado; la peluquería, la farmacia y parte de los fetiches, las verduras…

 

Una pista de tierra rojiza nos lleva hacia su pueblo

¨Todos los chicos del poblado holi hacen lo mismo: en cuanto pueden pasan a Nigeria a trabajar. Para cobrar, no piden el sueldo, piden que les compren una moto. Este transporte les permitirá ganarse la vida como taxistas cuando vuelvan a su tierra. Nos damos cuenta de que hay muchos chavales con moto.

Los zémidjan o zem son los taxi moto en Benin. Solo en Cotonou hay 72.000 zems

Primer paso: Informar a los difuntos de nuestra llegada y que dén su aprobación

Los reciben sus gentes y su rey, que inicia la ceremonia Fali. Por medio de esta ceremonia la persona más importante del poblado avisará a los muertos de nuestra visita, y les preguntará si está de acuerdo con nuestra presencia. Nos dicen que si. A continuación beberemos todos aguardiente. El aguardiente de golpe, nada de tomarlo en dos veces: el jefe del poblado me riñe porque lo tomo en dos tragos. Como me he portado mal ahora nos toca repetir a todos: empiezo a pensar que esto de la ceremonia es una excusa para el aguardiente 😉

Una vez bendecidos y aprobados por los del otro mundo nos sentamos con ellos; a los niños ya los llevamos tiempo pegados. Les pido una foto todos juntos, pero ellos pasan, se ponen a bailar.

¨¿Ves ese más alto ¿Es el único que ha accedido a ir a la escuela que la cementera ha organizado para ellos¨ . En efecto, parece que todavía no le encuentran ningún valor a pasar el día encerrados, cuando pueden estar en libertad.

Un pueblo sin luz ni agua potable

Los Holi son seguramente una de las tribus que viven con menos recursos: a día de hoy, no tienen luz ni agua: el agua que usan para comer y beber proviene de un charco en el camino: en el mismo charco lavan la moto los chavales, o se lavan ellos mismos. Algunos niños tienen el estómago hinchado por las infecciones gastrointestinales. Sin embargo, todo queda en nada porque la posibilidad de conseguir agua potable es difícil por la orografía del lugar. En los últimos tiempos varios guías están intentando conseguir que esto cambie; parece que pronto, con la ayuda de los turistas que van llegando y ofrecen donaciones, lo van a conseguir.

 

Por otro lado está el tema de la luz eléctrica: en el poblado que visitados hay 3 placas solares: con ellas consiguen algo de electricidad para algunas casas. No lo puedo remediar: las placas son las mismas que financiamos a través de Oikocredit, la cooperativa holandesa donde con nuestra aportación financiamos este tipo de proyectos (y otros). Inmediatamente, preguntamos cómo podemos ayudar. Nos comprometemos a comprar una placa solar  para que Oumar la instale cuando vuelva (como realmente ha sido este mes de julio)

Pasamos el día con la gente del poblado: los niños nos van enseñando sus casas: nos preguntan cosas que Oumar va traduciendo, nos tocan. Por un día nos sentimos que somos nosotros la atracción, pero no nos importa: los Holi nos dan regalado su tiempo, algo que nosotros no valoramos en nuestra cultura, pero ellos si.

Por si a alguien le interesa

Algunos guías están haciendo una iniciativa muy bonita que a través de la asociación Mi grano de arena,  con esta iniciativa esperan poder instalar depósitos de agua. El dinero que entregas son donaciones.

Oikocredit es una cooperativa de crédito internacional que invierte en Asia, Latino América y Asia. Invierten tanto en energías renovables, microcréditos (sobre todo para mujeres), y cooperativas agrícolas. En este caso es una inversión y puedes recuperar tu dinero en el futuro.

Si pasas el ratón por encima de los nombres de ambas organizaciones puedes obtener más información.

Nuestro paso por la etnia Holi en Benin

Algunos pensarán que pobre gente, vivir sin agua ni luz, no ir a la escuela, etc etc. Como viajera no me corresponde juzgar la vida de nadie, menos de los lugares que visito. Aunque pueda parecer contradictorio, creo que tienen suerte, mucha suerte; su modo de vida no ¨cuadra¨ con el occidental; no viven con nuestras comodidades, pero, ¿quién dijo que nuestra vida es cómoda? ¿Quién dijo que nuestro modo de vida es mejor?

Si hay una cosa que hemos encontrado en la etnia Holi ha sido una gran felicidad entre ellos. Que siga mucho tiempo…

Para terminar, me gustaría añadir un antiguo proverbio africano que me gusta mucho

¨Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo pequeñas cosas, puede cambiar el mundo¨

Agradecimientos

Gracias Óscar San Salvador del Valle, autor del blog Los viajes de Oscar, por toda la información y contactos

y a Floren Moreno Ánega, autor del blog Mundandy; con tus posts sobre Benin hace años Floren inspiraste este viaje

Alberto Campa y sus grandes conocimientos viajeros también puso su grano de arena en esta aventura, Gracias amigo!