Visita a Lusaka, Zambia
Existe una leyenda urbana entre los viajeros que dice que las ciudades africanas son todas feas: discrepo en eso, aunque me faltan muchísimas por visitar, creo que pocas, muy pocas, pueden asemejarse al caos que encontramos en Lusaka, la capital de Zambia.
Lusaka se resume a una calle recta… larga, muy larga, desde donde salen multitud de callejuelas que en la mayoría de veces terminan en viviendas muy pobres. Visitar Zambia y quedarse con la imagen de Lusaka es no conocer el país, a pesar de que supongo que en los últimos tiempos habrá crecido bastante y la imagen que tengo de ella ya no existe en el presente.
Conseguir un hotel en Lusaka, Zambia.
Después de llegar de Livingstone, donde las cataratas Victoria atraen a miles de turistas y la calidad hotelera y variada y numerosa, Lusaka se caracteriza por tener muy pocos hoteles; no solo eso, los que hay están ocupados en su mayoría por los funcionarios llegados de Naciones Unidas: este cliente seguro para los alojamientos provoca que sus precios sean bastante elevados, y el precio de sus habitaciones encarezca mucho el viaje. Hay que tener en cuenta que en muchos lugares donde las Naciones Unidas opera en Africa ocurre lo mismo.
Ya puestos en contexto, os cuento una de las anécdotas que marcó el viaje; la anécdota que siempre me viene a la cabeza cuando el nombre de Lusaka viene a mi memoria.
Intento de robo fallido
Hacía calor, llevábamos 6 hoteles visitados, y no había forma humana de encontrar un precio justo. Con todo esto, llegamos al hotel (por decir algo) Peace Garden, un establecimiento un tanto raro donde por 32 euros la habitación conseguimos un alojamiento que más parecía una sala de baile que una habitación en si. El centro de la habitación está ocupado por un enorme sillón, no apto para alérgicos al polvo ni para no amantes de los animales de todo tipo.. a saber lo que hay aquí. Rápidamente sacamos nuestros sacos sábana, que nos socorre en muchas ocasiones. Todo bajo control.
Cae la noche y empieza la fiesta en el bar, también para nosotros, cuando pensando que hemos salido a pasear nos intentan robar las mochilas. Dos gritos bien dados ahuyentan a los listillos. Movidos por el escándalo, los ratones del sofá hacen su aparición (o ratas, a saber). Con todo, el día siguiente decidimos que igual no estamos en el alojamiento adecuado. Por suerte, el hotel Endesha, que el día anterior estaba lleno, tiene una habitación para nosotros el siguiente día.
Visita a Lusaka
La capital de Zambia está construida siguiendo paralelamente el trazado ferroviario; multitud de bares, bancos, tiendas, discurren en su calle principal. La larga calle hace que muchos tengan que utilizar el taxi para moverse en la ciudad.
Gastronomía en Lusaka
Nos ha llamado tanto la atención la alimentación de la capital zambiana que tenía que crear un apartado. Si eres amante del café como yo tus plegarias son oídas en Lusaka, existen muchas tiendas de café (caro eso sí), donde podrás degustar un café a la europea. También los amantes de la comida americana lo tienen fácil: hamburguesas y pizzas son comunes en los establecimientos de restauración; hay que buscar en los barrios periféricos para encontrar algo más tradicional.
Los zambianos son todos y todas muy guapas. En general nos hemos encontrado a gente muy amable y siempre dispuesta a ayudarnos.
Cómo moverse en Zambia
La principal estación de autobuses es Intercity, desde allí salen y llegan autobuses a muchas de las regiones del país. Nuestra ruta al norte la realizan varios autobuses; nuestro destino es Kasama con parada en Mpika. Casi todos los transportes salen a las 16 pm y llegan a las 4 de la manana a Mpika. Como no nos cuadra llegar a esas horas a esta ciudad, decidimos tomar la línea de Juldan. Juldan sale a las 4,30 am y a las 13 pm está en Mpika. Para muchos autobuses es posible comprar el billete el día anterior.
Lusaka en la actualidad: no nos ha parecido tan pobre.
A pesar de ser considerado uno de los países con mayor índice de pobreza del mundo, nos encontramos con muy poca pobreza en la capital; y es que no hay que olvidar que el país tiene muchos recursos naturales que están siendo explotados, muy poca población, 18 millones de habitantes, teniendo también un gran número de funcionarios entre su población. Zambia es el segundo exportador de cobre en Africa, y a pesar de que siempre aparece como un país con PIB realmente bajo y muy pocos recursos, encontramos a mucha gente que no nos quería llevar en su coche y ganarse un extra, como si que ocurre en otros países donde casi se pegan por llevarte. En Lusaka vimos a mucha gente tomando cafés que costaban 3 y 4 euros, o comiendo en los nuevos restaurantes americanos a diario. Por supuesto, esto no es la realidad rural, pero es que esta realidad tampoco la ves en otras ciudades africanas. Ahí lo dejo. Supongo que muchos no estarán de acuerdo con lo que digo, pero esto es la realidad que yo vi durante mi viaje.
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