Cahors en Francia
El Valle del río Lot y Cahors
Qué ver en Cahors en el sur de Francia
Viaje por los Pueblos del sur de Francia
El valle que puebla el río Lot nos sorprende con sus acantilados; el Lot es un río plagado de curvas que esconden pequeñas villas y aldeas, algunas de ellas suspendidas en las montañas, como es el caso de Rocamadour. También los viñedos pueblan sus orillas, no en vano, estamos en el valle del Alto Borgoña, y los vinos de Cahors son altamente apreciados en toda Francia.
En nuestro recorrido atravesaremos varias veces el parque natural de Causses du Quercy, un lugar donde los días pasan lentamente en sus pequeñas aldeas. Durante el viaje nos detendremos varias veces para tomar fotografías de chateaus perdidos en el paisaje.
Nuestro recorrido va a ser circular, empezando por el sur y subiendo hasta Rocamadour, para desviarlos a Sarlat-le-Canéda al oeste, volviendo al este y ya bajando poco a poco. Por el camino dejaremos muchos pueblos que sabemos son preciosos, como Puy-l,Eveque, Capdenac, Cardaillac Faycelles o Cajarc, algunas de ellas también preciosas… falta tiempo.
Nuestros pueblos se encuentran en la región norte de Midi-Pyrenees, al este de Borgoña. Esta región es también conocida como Quercy.
Empezamos nuestro recorrido con la capital de la región, Cahors.
Cahors en el sur de Francia
Cahors es una pequeña localidad situada donde el río Lot hace su mayor curva en forma de U. Es ésta una población tranquila, famosa por sus vinos, su gastronomía, sus jardines y como no, su puente sobre el río Lot. Además, Cahors tiene un mercado cada sábado del año al que se acercan gentes de toda la región a menudo. Es en esta ciudad de construcciones color pastel y con cierto aire medieval donde empezaremos nuestro viaje.
La ciudad de Cahors está impregnada de cultura e historia; León Gambetta, nacido en 1838 en la localidad, fue un influyente hombre en la guerra franco-prusiana y también en su ciudad, y uno de sus ciudadanos ilustres.
En la actualidad recorremos una ciudad medieval del siglo XIV, pero los orígenes de Cahors se remontan a los tiempos celtas. Su nombre original era Divona o Divona de Cadurci. El apelativo de “divona” se refiere a una fuente, mientras que Cadurni sería su constructor. Serían los romanos los que darían nuevo nombre a la ciudad y la llamarían Cadurcorum. El paso del medievo llevaría a Cahors a la pérdida de su universidad.
Por suerte, su famoso puente ha llevado hasta nosotros, siendo considerado por muchos como el más bonito de Francia
Como curiosidad, fue aquí donde los banqueros por primera vez empezaron a cobrar intereses por sus préstamos bancarios. La iglesia criticó esta postura indicando que este comportamiento era pecado, por la actuación usurera de los banqueros. Es posible leer la mención que en “El infierno de Dante” a esta ciudad.
Cahors nos muestra muchos atractivos, incluso en pleno invierno, que vamos a descubrir
El puente Valentré en Cahors
Construido en el siglo XIV el puente Valentré es el emblema de la ciudad. El puente es parte patrimonio de la UNESCO, y está unido al Camino de Santiago, que tiene su paso por aquí. Existen leyendas que atribuyen la presencia del diablo a este puente, pero nosotros no conseguimos ver ninguna sombra, solo un puente fortificado en muy buen estado de conservación.
El puente se empezaría a construir en el 1308, siendo terminado en el año 1380; con una altura de 40 metros, 8 arcos y 3 torres, los 172 metros de longitud de orilla a orilla estaría finalizado.
Hoy en día, es posible pasarlo navegando en la temporada alta de turismo. Te recomendamos dar un paseo desde allí hasta el centro histórico por la orilla, donde también podrás ver el puente que da paso a los trenes hoy en día, todo en acero, pero que tiene su encanto.
Centro histórico de Cahors, sur de Francia
El centro de Cahors está compuesto de laberínticas calles en completa armonía; las antiguas y pequeñas tiendas se suceden por los callejones hasta la iglesia. Son muchos los espacios verdes, como ya anuncia la oficina de turismo. No solo encontramos mucha vida en la ciudad pese a ser invierno, sino que descubrimos un pequeño huerto urbano de sus habitantes.
En la ciudad conviven 26 jardines secretos. Además, cada miércoles y sábado el mercado de Cahors junto a la Catedral de San Etienne congrega gente de los alrededores; los vinos de Cahors, quesos de Rocamadour, avellanas del Perigord, foie gras… todos los productos gastronómicos de la región llegan a sus puestos.
Catedral de St Ettiene en Cahors
La catedral de Cahors fue construida en el siglo VII con el obispo San Didier. Sin embargo el edificio que contemplamos ahora es del siglo XII. No solo su interior, sino también las vidrieras y arquitectura exterior son de visita obligada.
Cahors y su tradición vinícola
Corrían los tiempos de François I (contemporáneo de Enrique VIII) cuando los terrenos del valle se empezaban a llenar de uva Malbec. Todavía hoy, los caldos de esta variedad son el emblema de la región. Todos los vinos de esta denominación contienen esta uva, siendo la zona donde mayor producción mundial hay de Malbec (la segunda productora sería Argentina). Para que los vinos sean considerados dentro de la denominación de origen de Cahors, tienen que contener un 100% de esta variedad, no pudiendo tener más de un 30% de uvas de Merlot o Tannat en su composición.
La uva Malbec es una de las seis variedades que componen los vinos de Burdeos, aunque allí no se utiliza en modo tan monovarietal como en Cahors, que la ha convertido en su emblema. La uva Malbec se introdujo en Francia exportada desde Hungría, a través de un comerciante húngaro. Desde Francia fue introducida a Argentina, donde la cultivan a una mayor altura en la región de Mendoza, dando lugar a vinos distintos de los que podemos encontrar aquí.
En Cahors es fácil encontrar algún lugar donde probar estos vinos; en nuestro caso, junto a St Ettiene pudimos encontrar un lugar donde degustarlos.
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