Memorias de África….
Y la historia continuó.
“Memorias de África” es una de las películas más vistas en la historia del cine. Los siete Óscars que consiguió en el año de su estreno han conseguido que para muchos sea una de sus películas favoritas; tanto los actores como la trama de la película, los paisajes, y sobre todo la música que la acompaña, han conseguido que para muchos Kenia sea un sueño.
No obstante, detrás de la historia que Hollywood nos narra existe otra realidad, la historia real de Karen Blixen, la baronesa cuya vida fue mucho más que su paso por Africa.
Lo que nos cuenta “Memorias de África”
Erase una vez una mujer nacida en el seno de una familia acomodada en Rungsted, Dinamarca. A causa de una pelea con su amante termina proponiéndole al hermano de éste, el baron Bror von Blixen-Finecke que se case con ella. El barón iba a embarcarse hacia tierras africanas para probar fortuna, y ella decide irse con él.
Empieza aquí la historia de Karen Blixen en África, que le llevaría a escribir varios libros sobre su experiencia. La casa de los Blixen se encontraba cerca de las colinas de Ngong, un lugar a una hora y media en coche desde la capital keniata. Era en aquella zona donde vivían los respetables expatriados que por aquél entonces, llegaban a Kenia, con el fin de organizar safaris, y cazar, principal afición de aquella época.
Karen no terminó de encajar en aquella sociedad tan victoriana y rígida, que la consideraban una mujer muy independiente y demasiado atrevida para aquellos tiempos. A la baronesa no le importó demasiado: tenía su granja, a la que se dedicó a falta de atención de su marido, y también tenía su máquina de escribir, que haría aflorar algunos de los mejores libros de Isaac Dinesen.
Karen llevaba su existencia en Kenia bastante bien hasta que la sífilis llamó a la puerta. La llegada de la enfermedad fue decisiva por dos motivos: marcó un punto de inflexión en el matrimonio, ya bastante castigado por los líos de faldas de su marido, y, además, porque era a causa de esa enfermedad que el padre de Karen; la sífilis era una enfermedad muy mal vista socialmente, y el padre de la baronesa no había podido sobrellevarlo. La escritora tuvo que marchar a Dinamarca de nuevo, para recibir un mejor tratamiento.
A partir de ahí su historia con el barón cambió y Karen inició una relación sentimental con Dennis Fitch Hatton, con el que estaría hasta la muerte de éste, prácticamente cuando ella vendió su plantación y decidió volver a Dinamarca.
Lo que no nos cuenta la película
Sobre la película y su rodaje en África
Para conocer la historia de Karen Blixen, hay que visitar las dos casas donde vivió: su casa cerca de Nairobi y también la casa familiar en Rungsted, Dinamarca. Ambas merecen una visita por muchas razones.
La parte africana de la película
Lo que no nos cuenta la película son los hermosos paisajes que hay en el área que rodea a la plantación donde vivía Karen. En la actualidad es posible ir hasta la que fue su casa y visitarla; allí encontraremos muchos recuerdos que quedaron allí tras su marcha. A pesar de que muchas escenas fueron rodadas allí, no hay interiores, y es que la casa por dentro resulta bastante pequeña, y el director de la película decidió desplazarse hasta otra casa cercana. En la actualidad, la zona donde vivía Karen sigue siendo un lugar tranquilo de familias acomodadas.
La casa fue adquirida por el gobierno danés con el paso de los años, pero la regaló al gobierno keniata como regalo por la independencia del país en el año 1964. Después del rodaje de la película se recuperaron los muebles de los Blixen y se convirtió en museo. Una visita a la casa nos mostrará también parte de la maquinaria utilizada en la producción del café. Durante los tiempos en que Karen estuvo allí el terreno dedicado al cultivo del café era mucho más numeroso que ahora. Con el tiempo se vendió casi todo, pero esta zona sigue llamándose “Karen” en honor a ella.
Los paisajes africanos
En la película vemos escenas preciosas, como el vuelo en avioneta, que se realiza por el lago Natrón; los paisajes que vemos en muchas tomas son de la Reserva Nacional de Samburu, al norte del país.
Isak Dinesen, entre las mejores escritoras de todos los tiempos.
Karen fue una mujer adelantada a su época; su origen acomodado hizo que estudiase en buenas escuelas y siempre tuvo inclinación por la escritura. A los 22 años escribió su primer relato, “los ermitaños” y una revista danesa los publicó. Sin embargo, no sería hasta su llegada a África que la baronesa se lanzara a escribir su primer libro, el cual escribiría en inglés para conseguir más ventas, y que terminó publicando en Estados Unidos bajo el seudónimo de “Isak Dinesen”.
En la película nos dicen que Karen contaba historias, pero como vemos también sabía escribir. Años más tarde, Karen conseguiría hacerse famosa con sus libros, hasta el punto de casi ganarle el Nobel de Literatura a Ernest Heminway, de hecho, el propio escritor se sorprendió con su nominación, y llegó a decir que “las damas iban primero”; ya que consideraba mejor la obra de la escritora. Con los años sería nominada nuevamente con muchas más posibilidades de ganar, pero la muerte le ganaría la partida.
La vida de Karen no terminó cuando dejó África, más bien empezó para ella una época en la que la escritora le proporcionó un éxito rotundo tanto en Europa como en Estados Unidos. En este último país llego a ser una de las escritoras más renombradas de su tiempo: María Callas, John Steinbeck, Marilyn Monroe o su marido, Arthur Miller, serían algunas de las personalidades a las que Karen conocería a su paso por este país.
La casa de Karen Blixen en Rungsted, Dinamarca
Aunque la casa de las colinas de Ngong (donde, por cierto, está enterrado Dennis Fitch Hatton, tal y como dicen en la película) merece una visita, la casa de Rungsted es también un lugar a visitar. Allí vamos a encontrar muchos de los objetos que salen en la película, como el gramófono que Dennis le regala, fotos de la época africana, su máquina de escribir, etc; además hay pinturas de Karen, así como una sala de proyecciones.
La casa fue también el refugio de jóvenes intelectuales de la época de Karen, y muchas habitaciones se conservan tal y como estaban cuando ella vivía. Los jardines de la casa albergan un santuario de aves, y además es donde está enterrada la escritora.
Una vida llena de anécdotas, de historias y de cuentos, que podemos recorrer no solamente a través de la pantalla grande, sino también con sus libros. Karen fue una mujer llena de imaginación que dio al cine y a nuestras vidas un cuento africano precioso, pero también muchas frases e historias que vale la pena leer.
https://roseviaja.com/runsted-copenhague-yo-tenia-una-granja-en-africa/
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