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Fuentes del Nilo Azul
Cataratas Nilo Azul, Etiopía

El jesuita que descubrió las Fuentes del Nilo Azul.

La historia de Pedro Páez

El jesuita que descubrió las Fuentes del Nilo Azul

 

cataratas nilo azul. etiopia
Las cataratas del Nilo Azul

 

A veces encontramos conexiones entre ciudades y países casi imposibles de imaginar. Ese es el caso de España y Etiopía. Sin embargo, hace mucho, mucho tiempo existió un jesuita que cambió la historia de Etiopía, el cual era oriundo de Olmedo de la Cebolla, hoy en día Olmedo de las Fuentes, cerca de Alcalá de Henares, Madrid.

 

Por circunstancias Pedro terminó su existencia junto al lago Tana, en Góngora, Etiopía donde se encuentran sus restos junto al castillo edificado para el rey etíope Susinios III.

 

Fuentes del Nilo Azul
Fuentes del Nilo Azul

 

Historia del Jesuita Pedro Páez y su entorno histórico

La historia de Pedro Páez es una historia de aventuras. Nacido en 1.564 en el seno de una familia acomodada, Pedro Páez llegó a este mundo en la era de Felipe II. Aquella fue la era de las conquistas españolas, de las novelas de caballeros andantes, del absolutismo, la expansión del cristianismo, y también de la creación la Compañía de Jesús, una compañía tan cristiana como aventurera, tan progresista en su nivel de enseñanza como ligada algunas veces,  desleal otras, al papado, pero sobre todo llena de viajeros y gente insaciable de nuevos lares. 
Las Cataratas del Nilo Azul. Etiopía.
Las Cataratas del Nilo Azul. Etiopía.

Quién era Pedro Páez de Olmeda de la Cebolla

(Olmeda de las fuentes en la actualidad)

Pedro, que era el menor de todos sus hermanos, fue enviado a Coimbra, Portugal para estudiar. El jesuita abandonaría tierras portuguesas en el 1.588 para embarcarse a la propagación del cristianismo en Abisinia, junto con otros compañeros jesuitas.
No iba a ser tan fácil llegar a Etiopía como él pensó. Tras un paso por Goa, en India, donde estuvo en la colonia jesuita que allí existía, fue raptado y vendido como esclavo a los turcos. Su amigo Antoni de Montserrat sería raptado también. Con él compartiría penurias en las galeras turcas hasta que un comerciante de moka se apiadó de ellos y les compró para darles la libertad. Los dos chicos hablaban 12 idiomas y sumaban 4 carreras entre los dos.
Góndar, Etiopía.
El paso portugués en Etiopía se nota mucho en algunos lugares como Góndar

 

Ni la vuelta a Goa desde galeras, ni los cuidados de los compañeros de misión lograron que Antoni de Monserrat escapase de la muerte; el paso por el Rub’al Khali, desierto que ocupa un tercio de Arabia Saudí y los días de galeras harían mella en Antoni al volver. Este hecho hizo que Pedro tuviera que dirigirse a Etiopía sólo, y que su expansión del cristianismo entre quienes quisieran convertirse, fuese solamente obra de él.

Fuentes del Nilo Azul
Cataratas Nilo Azul, Etiopía, nuestro paso por allí tuvo un toque más turístico que el de Pedro Páez

 

Llegada de Pedro Páez a Etiopía

 
Pero no acabaron aquí todas las pericias de uno de los primeros europeos que presenció la ceremonia del café y del primer europeo en ver las fuentes del Nilo Azul (aunque los ingleses lo atribuyan al escocés Bruce de Kinnaird ciento cincuenta años más tarde): no.
Para subsistir, tuvo que ser albañil, aprender las costumbres locales, y lograrse el favor de los reyes etíopes. Pedro logró convertir a  Sussinios III al cristianismo. La península de Góngora, en el Lago Tana, se transformó en una sociedad abierta e igualitaria; todo era de todos  y todos participaban en todo. De este modo, se logró más conversiones al cristianismo que ninguna otra fuerza de sumisión.

Lalibela, Etiopía
Lalibela, Etiopía, otro lugar que no te debes perder si visitas Etiopía
 
Pero Pedro murió, y los coptos volvieron a imponerse, y la sociedad cambió. El tiempo pasó y pasó, sin que nadie se acordase de este aventurero que hizo el bien allí donde hacía falta- Ahora, nadie le recuerda en los libros de historia. Ni siquiera su tumba es ahora fácil de encontrar entre la vegetación.
 
 
Pedro Páez fue un luchador.
Fiel a su frase “Nunc Dimitis” (nunca te rindas).
Si hablamos de Etiopía, Pedro merece una mención.
 

Historia de Pedro Páez
Historia de Pedro Páez
En nuestro paso por el Lago Tana intentamos visitar el lugar donde sabemos está enterrado, no pudo ser. Pero no por ello dejamos de tenerle presente durante nuestro paso por Bahir Dar. Gente como él son los que construyen un mundo mejor.
Para más información os recomiendo leer el libro de Javier Reverte: Dios, el diablo y la aventura; una auténtica historia del jesuita que te hace viajar en cada página. Pincha aquí para leer más sobre el libro 

Rose

Cuando empecé a viajar, hacía ya mucho tiempo que quería hacerlo, pero no sabía cómo ni cuándo. Solamente un pequeño empujón hacia Laos, y mi destino estaba claro: mi vida era viajar… con el tiempo, me he dado cuenta de nada te aporta tanto, te enseña tanta humanidad y te otorga tanta comprensión, como el viajar. Cada viaje te acerca a una cultura y personas distintas, pero que al final, son tan humanos como tú. Los viajes son una lección de vida, así que cuando empieces, no volverás a ser la misma persona, no lo olvides…

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