Qué ver en Minsk Bielorrusia

Imprescindibles en Minsk

Minsk fue una sorpresa mayúscula para mi; la capital bielorrusa se ha posicionado entre mis favoritas en Europa, muy por delante de otras más conocidas para los viajeros.

Pensaba que con 3 días tendría bastante para verla en su totalidad, pero me equivoqué; la ciudad da para mucho y no tengo más remedio que volver en el futuro.

Lugares que no te puedes perder en Minsk

Museo de la historia de la gran guerra Patriótica

No tenia pensado ir, pero empezó a llover y pensé que mejor visitaba el museo que tuviera mejores críticas. Acerté. La verdad es que me sorprendió bastante para bien.

 

Inagurado en el año 1944, el museo tiene la mayor colección de objetos bélicos del mundo. En él encontramos 24 salas con gran información; desde aviones utilizados en la guerra, hasta historias e información del modo de vida antes de la llegada del fascismo. Al contrario que otros museos de este tipo la presentación es bastante objetiva y es una buena fuente para saber de la historia bielorrusa.

Para entender la importancia que tuvo la Gran Guerra en este país solo hay que ir a los números:  5.298 pueblos fueron destruidos por los alemanes, marcando un antes y un después en la vida del país.

Puedes consultar este link para ver la web del museo : aquí

Iglesia de los Santos Simon y Helena o iglesia roja (1910)

Erase un noble, Edward Woynillowich, que tenia dos hijos, Simon y Helena. Un día Helena le dijo a su padre que había soñado con una iglesia y la dibujó. Al poco murieron ambos y el padre construyó el sueño de su hija. Hoy día, sigue pareciendo un lugar sacado de un cuento.

La isla de las lágrimas en Minsk

Precioso parque en forma de isla que recuerda a los jóvenes muertos en la guerra de Afganistán, desde el 1979 hasta el año 1988. Estatuas de bronce se concentran y muestran a madres e hijos llorando, junto a un ángel. Los días soleados se llena de locales que vienen con sus familias a visitarlo.

 

Librería Nacional de Minsk

Si has estado en Pristina, Kosovo, no podrás dejar de recordar la librería de Pristina, la capital del país;  A pesar de que no son iguales, su peculiaridad las convierte en parecidas.

El encanto de la librería reside en su arquitectura, más que en el interior. Imprescindible subir a la torre externa para ver las vistas.

La librería se encuentra en un barrio alejado del centro de la ciudad y hay que pillar un autobús para llegar.

Palacio de la ópera y ballet

 

Edificio impresionante cerca de la parte antigua. La mejor manera de visitarlo es asistiendo a alguna de sus actuaciones, bastante baratas respecto a lo que estamos acostumbrados en otros países, de buena calidad, y no solo eso; en el palacio de la ópera en Minsk todavía encontramos personas que se visten para la gala, al final es como entrar en una película antigua y ser parte de la obra. No te defraudará.

El precio de la entrada en la fila 4 fue de 10 euros al cambio.

Qué ver en Minsk

Plaza de la Victoria

Aquí encontramos un monumento a los 12 millones de soldados rusos muertos en la Segunda Guerra Mundial.

Que ver en Minsk, parque

Plaza de la independencia de Minsk

Patrimonio de la UNESCO, la plaza de la independencia es una de las más grandes de Europa, con 7 hectáreas de extensión. Fue diseñada para los desfiles militares y rallies de la época rusa, durante los años 50, y siguiendo el estilo Stalin.

La avenida que la precede tiene 15 kilómetros de larga, siendo también impresionante. Aquí encontramos muchos edificios, como la iglesia roja, los apartamentos del siglo XX más bonitos, la oficina del metro, el ayuntamiento, oficinas del gobierno, o la universidad pública bielorrusa.

Una curiosidad: la escultura del carruaje en la Plaza de la Independencia

La plaza de la Independencia ha sido parte de la vida de Minsk desde el siglo XVI. La mayoria de los políticos y reyes de la vida de Bielorrusia han utilizado este lugar y sus alrededores en el paso de los siglos, desde el rey sueco Carlos XII el Grande, pasando por el duque ucraniano Ivan mazepa, el general Davou, del período napoleónico, sin contar con los emperadores rusos de cada momento del tiempo. También el padre de la independencia del país, el polaco Jozef Pilsudsky dio uso a este inmenso espacio.

Es fácil encontrar a tu llegada la estatua de los caballos (encontrarás muchas otras, si te digo la verdad). y te preguntarás de donde vienen. Esta escultura de bronce se fabricó con motivo del 940 aniversario de la creación de la plaza de la Independencia. Su artífice fue Vladimir Zhbanow. El escultor intentó reflejar el día a día del gobernador de Minsk en su época, cuando iba y venía en carruaje de su casa al trabajo.

Parte alta de la ciudad de Minsk

La parte más bonita de Minsk sin duda alguna; la parte alta está formada por casas más tradicionales y es donde se encuentran todos los restaurantes. Es muy fácil recorrerla a pie.

Como curiosidad: Street art en la calle Kastrychnitskaya. Si te gusta el arte callejero esta calle te va a encantar. Queda cerca de la estación de trenes.

Lugares que ver en Minsk que no me dio tiempo de ver pero que me hubiera gustado visitar

1. Casa Loshitsa

Residencia del siglo XVI, perteneció a las familias Drutskys, Gorskys, Tolochinskys, Pruszynskis y Lyubanskys.

En la segunda mitad del siglo XVIII Stanislow Pruszynski la reformó y le daría el aspecto actual.

La residencia nos muestra lo que era una casa Bielorrusia de familia bien en el pasado, pero que además ha sido paso de escritores, compositores e incluso emperadores rusos pasaron sus veladas aquí. Las veladas de teatro y poesía se sucedieron durante décadas y reunieron a grandes eruditos de su época. El jardín y sus plantas tropicales también merecen una visita.

2. Museo nacional de historia

Con una atmósfera propia del siglo XX, en el museo se celebraría el primer congreso del partido ruso. No me da tiempo de visitarlo.

3. Estaciones de metro a visitar en Minsk

En los últimos anos viene siendo habitual incluir la visita a estaciones de metro en nuestros viajes, y Minsk no iba a ser menos. En este caso, no te puedes perder las siguientes:

Ploscha Lenina (incluso tiene una estatua); Kastrchanitskaya, Ploshcha Pyeramohi. Ploshcha yakuba Kolada y Nyamiha. Esta última tiene un memorial dedicado a las víctimas del 30/03/1999. Aquél día una tormenta haría que la gente se refugiara en el metro. Cerca de esta estación muchos salían de un concierto. La lluvia hizo que resbalasen al bajar al metro y muchos murieran por aplastamiento.

Para terminar

Minsk y lo poco que he visto de Bielorrusia me ha encantado, pero hay algo que valoro cuando viajo más que cualquier cosa, y es cómo me he sentido; si me he sentido segura o no, si la gente es amable, cómo de fácil es moverme, etc etc.

Bielorrusia marcaba mi último país europeo por conocer; visitada toda Europa, ahora faltan las regiones; porque visitar un país no es solamente visitar una ciudad; para conocer hay que estar más tiempo. Pronto, muy pronto, volveré a conocer más de estas tierras que me han gustado tanto.