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Guía de cenotes en la Península de Yucatán

Guia de los cenotes de Yucatán

Visita a los cenotes de Homún y Cuzamá

 

Nuestros días de viaje por la península de Yucatán no estaban muy planeados, sino que más bien queríamos ir a nuestro aire, ya que esta vez habíamos reservado un pequeño coche de alquiler. La verdad es que fue una decisión muy acertada, porque al llegar nos encontramos con la sorpresa de los cenotes de esta zona, que nos enamoraron desde el primer instante. A partir de ahí decidimos visitar cuantos más mejor, siempre dejando espacio para ver algunos lugares que nos interesaban, como Mérida.

Cuando viajas por tu cuenta en la zona de Homún muchos están agrupados, de modo que pagando una entrada puedes visitar dos o tres. En otros casos, cada entrada es individual, pero están tan cerca que los tramos de coche son muy cortos.

Cenotes en México
Cenotes en México

 

Día 1. Grupo de cenotes de la Hacienda Santa Bárbara.

Los cenotes de la Hacienda Santa Bárbara forman parte del complejo de esta hacienda, donde también hay restaurante para comer después (cuando compras la entrada te preguntan si quieres incluir la comida, nosotros no quisimos). Al ser gestionados por una entidad turística privada están muy bien cuidados.

Cenote 1: Cascabel. Es el más grande de todos, y el que más gente aglutina. Aunque los otros dos nos gustaron más también tiene su encanto

Cenote 2: Chaksikin. El cenote Chaksikin es muy bonito. Además, es bastante amplio también.

 

cenotes en Mexico

 

Cenote 3: Xoch. El más bonito con diferencia; se encuentra dentro de una cueva y casi tapado. La entrada al cenote también es espectacular, ya que entras en una cueva

 

 

Precio de los cenotes de Santa Bárbara en Homun: 200 pesos los tres

 

Segundo grupo de cenotes visitados en el día 1.

Esta vez fuimos un poco a la aventura: vimos un cartel donde anunciaban un cenote que parecía bonito y no venía en ninguna guía y nos aventuramos. Cuando llegamos, el chico nos ofreció visitar dos cenotes y la comida en un restaurante. El precio era 190 pesos cada uno, por lo que accedimos.

Estos cenotes no estaban excesivamente limpios por los pájaros, pero eran casi vírgenes. En ambos estuvimos casi solos.

Cenote Chunkuy: se trata de una gran gruta donde parece que el tiempo se haya detenido. A pesar de que no es tan bonito como el segundo, la sensación de estar sola es inigualable.

Cenote Yaxbacaltun. A bastante distancia del anterior se encuentra este cenote, al cual se baja por una escalera bastante empinada.

Comimos en el restaurante San Antonio. Aquí también había un cenote, pero una tormenta pasajera ya nos hizo desistir de entrar (este cenote no estaba incluido en la entrada que habíamos pagado. La comida en el restaurante estuvo bastante bien).

Día 2.

Cenotes de la Hacienda Kampepen.

 

Hacienda Kampepen, Homún

 

El grupo de cenotes de la hacienda Kampepen fueron de lo mejor de nuestra ruta, no solo por la poca gente que había, también la visita a la hacienda en ruinas y el complejo nos dio una idea de cómo era la vida en las haciendas cuando el oro verde era la fuente de riqueza en Yucatán. Poco queda de aquellos tiempos y de la casa desde donde se organizaba el trabajo de los operarios, el Señor José nos explica algunos de los restos de la hacienda, los aperos del campo que hay expuestos, y nos da una idea de lo que allí se vivió hace más de un siglo.

 

Hacienda Kampepen, Homún

 

La visita sigue llegando a la ermita, ahora rehabilitada, y seguro que muy utilizada en los días de gloria de la hacienda por los habitantes del lugar. El entorno es precioso. Llegamos a una cueva donde no podemos bajar, para a continuación llegar a un cenote especial: a pesar de que está prohibido nadar, si que se permite la bajada. Allí encontramos restos de figuras de manos pintadas en color rojo: la gente de allí cree que representan algún rito para nuevos sacerdotes. El nombre de esta ruta es el Kixné.

Por último, nadamos en el cenote La noria y en el cenote Chenké, de los mejores en los que hemos estado.

 

Cerca de la finca, y un poco a desmano, se encuentra el cenote Chel-Paak, o pared del arco iris. Este cenote está apartado del resto; bajamos por una empinada escalera que nos lleva hasta el agua. Hay muy poca gente, ya que no se incluye en los circuitos turísticos, es muy pequeño y no es tan accesible como el resto… todo un encanto.

Cenote Chel-Paak, Yucatán

 

 

Cenotes llevados por familias en las afueras de Homun.

Más salvajes que los anteriores, encanto no les falta. Cada uno es independiente, las carreteras son peores, y en cada uno íbamos a encontrar una experiencia diferente.

Cenote Hoool Kosom. Llegamos a este cenote donde nos dicen que se baja con un guía, Alex. Nos sorprende bastante porque no acabamos de entender la razón. Al poco la descubrimos. Este no es un cenote cualquiera; por el contrario, aquí no llegamos si no es sumergiéndonos en el agua. Mi primera reacción fue negarme a pasar. Inmediatamente, Alex vino hacia mi y empezamos a hablar. Ahí me di cuenta de que, aunque me daba miedo (soy muy miedica para ciertas cosas), era una prueba que tenía que hacer, si no quería quedarme sin disfrutar ya no solo esta experiencia, sino muchas otras. Ahí lo dejo. Solo deciros que repetiré si viaje a Yucatán de nuevo en este lugar.

Dejamos el cenote Hool Kosom para llegar al cenote Bal-Mil. Este cenote está totalmente cerrado y no tiene mucha gente, por lo que está muy limpio. Además, la gruta es muy amplia.

En el cenote Santa Cruz, siguiente en nuestra ruta, ya no nadamos. Está al aire libre y es muy chulo. Tiene la peculiaridad de que se puedes tirar en tirolina, lo que hace que haya mucha gente para el chapuzón. También tiene restaurante y cabañas donde pernoctar (de hecho, es donde vamos a dormir este día). No sirven alcohol.

Terminamos la ruta de cenotes comiendo en el restaurante del cenote Santa Rosa. No podemos nadar en este cenote porque lo están rehabilitando, pero si que lo vemos. Es bastante turístico por lo que parece.

 

cenote Ik Kil, cerca de Chichen Itza

 

Fuera de esta ruta de cenotes cerca de Homún visitamos también otro más famoso, el cenote Ik Kil; este cenote está muy cerquita de Chichen Itzá, por lo que muchos grupos de turistas aparecen por allí. Al igual que Chichen Itzá, hay que visitarlo temprano. Lo ideal es estar a las 8 de la mañana en el yacimiento arqueológico, para luego darse un buen chapuzón en el cenote. A pesar de lo turista que es, merece la pena; se encuentra limpio, con buenas instalaciones, y es uno de los más bonitos.

 

A tener en cuenta

  • A veces nos encontramos cenotes donde el agua no es tan clara; aunque suele coincidir con la cantidad de gente, también el que estén o no abiertos repercute en la calidad de sus aguas, ya que los pájaros y las hojas de los árboles cercanos también forman parte del cenote.
  • En nuestras visitas a los cenotes descubrimos que cuanto más turístico es el cenote, más fácil es llegar. Aquellos que son más salvajes y que gestionan la gente del pueblo tienen el acceso más complicado. Estos últimos también tienen la ventaja de que al no ser tan turísticos llega menos gente y en ocasiones estás casi solo/a.
  • Los cenotes de la zona de Homún tienen un precio único, 50 pesos. Esto cambia cuando visitamos los cenotes de las haciendas o cuando se compra un pack de varios cenotes.

Donde dormir

Nuestra idea era hacer noche en Mérida, y desde allí movernos para ver los cenotes. Sin embargo, una muy mala experiencia en el Hostel boutique La Casona, nos hizo preferir perder dos noches de las tres pagadas y buscar otros lugares. Menos mal. Desde aquí quiero deciros que la actitud del personal del hostel (totalmente pasota), y las instalaciones del hostal, no corresponden con un hostel, mucho menos boutique. Solo si estáis dispuestos a no poder ducharos durante unos días, a no tener un café en el desayuno (incluido, pero hay lo que hay), y a que os devoren los mosquitos, es una opción. Para nosotros no lo fue.

 

No dejes de visitar Mérida cuando vayas a Yucatán.

 

Hoteles en la zona de los cenotes de Homún

 

Hotel hacienda San Pedro de Noat: cerca de Mérida se encuentra este hotel, al que se llega en coche. Lo regenta una pareja de canadienses que vinieron hasta aquí para cambiar de aires e iniciar una nueva vida. Con la dueña tuvimos conversaciones muy interesantes y pasamos gratos momentos; el lugar es espectacular, una antigua villa en todos los sentidos. Teníamos que haber estado más tiempo.

Hotel hacienda San Pedro de Noat
Hotel hacienda San Pedro de Noat

 

Cabañas Santa Cruz en Homún: este completo de cabañas y restaurante se encuentra ubicado entorno a un cenote. Es aquí donde se puede dormir en total contacto con la naturaleza. Recomendables.

 

Cabañas Santa Cruz en Homún

 

Cabañas Santa Cruz en Homún

 

Para finalizar, los cenotes de la península de Yucatán conforman uno de los grandes tesoros naturales del país, cuidémoslo para que perdure; no tires basura ni plásticos, no hagas nada que los pueda dañar. Así conseguiremos conservarlos más tiempo para las generaciones venideras y que sigan sirviendo de apoyo a la economía local. Son muchas las familias que viven de ellos y de los turistas que los visitan, así que ayudémosles con nuestra actitud.

 

Cenotes en Homún, Península de Yucatán
Rose

Cuando empecé a viajar, hacía ya mucho tiempo que quería hacerlo, pero no sabía cómo ni cuándo. Solamente un pequeño empujón hacia Laos, y mi destino estaba claro: mi vida era viajar… con el tiempo, me he dado cuenta de nada te aporta tanto, te enseña tanta humanidad y te otorga tanta comprensión, como el viajar. Cada viaje te acerca a una cultura y personas distintas, pero que al final, son tan humanos como tú. Los viajes son una lección de vida, así que cuando empieces, no volverás a ser la misma persona, no lo olvides…

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