Plovdiv en Bulgaria
la ciudad más antigua de Europa
Nos encontramos a orillas del río Maritsa, donde está situada Plovdiv, la ciudad de las siete colinas. Estamos en una ciudad tranquila, donde la vida pasa pausadamente en sus calles de piedra de la vieja ciudad.
Hoy por hoy, sus habitantes contemplan sorprendidos los pequeños cambios que, poco a poco, se van sucediendo en sus calles de piedra para dejar la ciudad más limpia y ordenada. Después de ser declarada Ciudad Europea de la Cultura en el 2019 la ciudad ha sufrido muchos cambios para bien
Si contamos que ocupa el cuarto lugar en ciudad todavía habitada más antigua del mundo (solamente superada por Damasco, Jericó y Shush), y que es la más antigua en territorio europeo, lo que es extraño es que no haya sido galardonada mucho antes.
Historia y actualidad de Plovdiv
En la ciudad viven un 83% de cristianos ortodoxos, practiquen la religión o no. Las tribus tracias, antepasados de la población búlgara, fueron los que llegaron hasta aquí, hace más de 6.000 años, quien sabe si 8.000. Desde entonces, nunca ha sido abandonada o ha pasado desapercibida. Hoy en día, con el auge turístico que está desarrollándose en Bulgaria, la ciudad se presenta como visita obligada.
Plovdiv ha sido llamada de muchos modos a lo largo de la historia; desde Evmolpia, su primer nombre, pasando por Puldin, como la llamaban los búlgaros, Filibe los otomanos, y otros más. Según iban llegando, la iban bautizando de modo diferente.
Nuestro paso por Plovdiv
La visita a la ciudad nos ocupó un día. Como cada vez somos menos de visitar museos, a no ser que realmente nos interesen, nos dedicamos a ver la ciudad. También hicimos el free tour de la tarde, que nos sirvió para ponerle nombre a todo y entender mejor la historia de cada barrio. El punto de encuentro es el ayuntamiento, en el jardín de Zar Simeón, todos los días del año, a las 11 am y a las 18 pm.
El centro histórico de Plovdiv
El centro lo podríamos dividir en tres partes, la parte antigua, donde se encuentran el museo etnográfico, el foro romano y el teatro romano, entre otros. No solamente sus museos o restos romanos merecen nuestra visita. Esta zona, fue el área donde antiguos comerciantes construían sus casas en el pasado.
Como lo de aparentar siempre ha sido una costumbre humana, a cada cuál intentaba hacerse su casa más grande y bonita. Si os fijáis, la parte de arriba es más ancha que la parte de la planta inferior. Tiene su razón de ser: Durante los años en que los otomanos estuvieron ocupando la ciudad, los habitantes pagaban tributos según los metros construidos. De ahí viene esta curiosa costumbre.
Un simple paseo por sus calles nos hará ver que cualquier esquina tiene su encanto, y en todo podemos encontrar algo que fotografiar.
Centro comercial y moderno de la ciudad: la calle Aleksandrovska
La parte comercial y moderna, se encuentra un poco más al sur. Allí veremos a muchos búlgaros que, como nosotros, se sientan a tomar un helado en las terrazas de los bares, con la llegada del buen tiempo. La calle principal se llama Aleksandrovska.
Al final de ésta, opuesta al parque Zar Simeón, tenemos el estadio romano, que fue descubierto hace pocos años. Solamente una parte permanece a la vista, ya que es resto está construido debajo de Aleksandrovska, y las gradas del estadio forman parte de la estructura de las casas colindantes.
Kapana, el barrio bohemio
Otra parte de la ciudad sería Kapana, el nuevo barrio bohemio. Kapana nos hubiera pasado inadvertido, si no fuera por la cantidad de pequeños bares y restaurantes que pueblan sus calles. Hace cinco escasos años, allí no había nada, y era considerado peligroso. Poco a poco, sus habitantes lo han repoblado y lo han ido rehabilitando, para crear un espacio cercano al casco antiguo con un encanto especial.
Estamos en la ciudad cultural por excelencia de Bulgaria. Aquí pudimos incluso disfrutar de un concierto de ópera en el teatro romano, al aire libre.
También en esta ciudad se disfruta de una tranquilidad y sosiego que la capital de país, más grande y poblada.
Alojamiento en Plovdiv
Nos alojamos en el hotel Seven Hills. El hotel no está mal. Lo bueno que tiene es que está en la ciudad vieja, y es muy fácil llegar a todos los lugares a pie.
Es una ciudad preciosa de Bulgaria. Entonces cuando fuimos hace 12 años apenas era turística. Un abrazo Rose
Deberías volver para descubrir cómo es ahora, seguro que encontrabas nuevos atractivos. Un beso Merche