Escapada en Navidad a Edimburgo.
Una vuelta por la capital de Escocia
Actividades recomendadas para una escapada de dos días por la ciudad….
Edimburgo es una de las ciudades que más me han cautivado desde el primer momento, quizás porque a pesar de que había oído que era muy bonita, no esperaba nada. Hay lugares donde apetece volver una y otra vez, a un año de haber escrito este post, y a las puertas de mi segunda visita en marzo, estas son las actividades que os recomiendo hacer.
- Tour gratis con Saldemans
Los tours gratuitos son una opción que venimos practicando desde hace tiempo, y con Saldemans realizamos dos, uno para ver la ciudad vieja, y otro por la noche el día siguiente, el llamado tour de los fantasmas. El funcionamiento de estas salidas es ya popular: los españoles voluntarios te hacen el recorrido por lo más emblemático de la ciudad, y después se les da una propina, según lo mucho o poco que nos haya gustado. Tengo que decir que aunque hemos tenido muy buenas experiencias, también en muchos lugares el precio de los tours privados en grupo tienen el mismo precio que la propina que se les pueda dar a los integrantes de los tours gratuitos, aunque como digo, solamente he tenido buenas experiencias. Para nuestro próximo viaje hemos contratado con Escocia Turismo, con los que también vamos a realizar una excursión de un día a las Tierras Altas y al Lago Ness. Ya os contaré la experiencia, aunque estoy segura de que también será positiva.
¿Por qué realizar un tour por la ciudad?
La capital de Escocia es uno de los lugares con más historia y anécdotas que he conocido. El tamaño de la ciudad la hace idónea para poder moverte a tu aire y verlo todo, pero cada rincón tiene una historia que contar, la ciudad está llena de anécdotas que hacen de este lugar mágico y diferente.
2. Dar una vuelta por la Royal Mile y el camino hacia el castillo
La Royal Mile se llama así precisamente por su distancia, que es de una milla. Siguiendo la Royal Mile pasaremos por la mayoría de los edificios más emblemáticos. En el extremo sur llegaremos a lo que era llamado el «fin del mundo » en el pasado, ya que allí terminaba la ciudad y las murallas que la protegían daban paso al exterior, considerado peligroso y completamente desconocido para muchos. Recorrerla significa pasar desde el fin del mundo hasta el epicentro de la ciudad. Desde allí podremos subir hasta el castillo, donde tendremos algunas de las mejores panorámicas al atardecer.
3. Tomar una copa en «The last drop»
Algunas de las mejores historias de Escocia se desarrollaron en los pubs. Un ejemplo es «The last drop», el lugar donde estaba situada la fonda o bar donde los condenados a la horca cumplían su último deseo, un trago. Actualmente es un tranquilo lugar donde tomar también un trago, pero en un ambiente más divinity y ordenado que lo que sería en su tiempo. Allí veremos la última cuerda que se utilizó.
4. Comer alguno de los bocadillos de cerdo que se venden a lo largo de la ciudad (si no te da pena el animalito).
Podremos ponerle muchos adjetivos calificativos al hecho de comer este tipo de comida, pero finalmente a todos nos gusta ser malos y comer cosas prohibidas. El lugar de la foto se encuentra en Victoria St.
5. Pasar una tarde en la feria.
Todos hemos sido niños alguna vez, y la feria que los escoceses montan cada año es realmente bonita. Es uno de los encantos de las navidades.
6. Dar una vuelta por la parte nueva y disfrutar de la iluminación de Navidad.
Edimburgo posee dos partes claramente diferenciadas: la ciudad vieja, marcada por la Royal Mile, y la llamada parte nueva, donde York St es su marca inconfundible. Si ya nos hemos empapado de historias de la Edad Media y de fantasmas, ahora toca el turno al barrio nuevo, donde la arquitectura y las bonitas casas que conforman el barrio hacen olvidar el resto.
7. Hacer otro tour, esta vez a las 18,30 pm, para ver la parte oscura de la ciudad. Esta vez, el precio eran 10 libras, y también mereció la pena.
La Colina de Carton Hill tiene otro aire más misterioso si se visita de noche; eso por no hablar de visitar los cementerios a altas horas de la noche. Seas un friki o no de las historias de fantasmas, no te puedes perder esta visita nocturna, que seguro te dará otra visión de la ciudad.
Segundo Día de viaje de nuestra escapada navideña…
8. Subir hasta Arthur’s Seat y contemplar las vistas de la ciudad. Existen varios itinerarios para subir la colina, y es posible verla desde diferentes perspectivas.
No lo teníamos en mente y fue la chica de nuestro bed and breakfast la que nos lo recomendó, y la verdad, no nos defraudó. Subir a Arthur’s Seat ofrece un hermoso paseo de la campiña escocesa, pero pegada a la capital, y desde arriba es posible tener una visión panorámica del mar y de la ciudad. Existen varios caminos para llegar a la cima, o simplemente caminar por la colina. Es posible entrar por un lugar y salir por la otra parte.
9. Visitar el Museo Nacional de Escocia, ideal para conocer mucho mejor la historia de la ciudad y del todo el país.
Estamos ante uno de los museos mejor documentados que nos hemos encontrado en nuestros viajes: el Museo Nacional de Escocia ofrece mucha y variada información sobre la historia escocesa y también de sus habitantes.
10. Perderse por la ciudad…. la mejor opción para conocerla bien y llevarse un buen recuerdo… lo mejor…
Sobre algunos mitos y leyendas que había oído antes de llegar….
«Edimburgo es cara»
No nos pareció tan cara como nos habían dicho en general. La comida tiene un precio justo, y por 10 libras comimos muy bien en el Howies Restaurant, en Victoria St. También comimos en un chino por menos de esa cantidad uno de los días del viaje. En los pubs, nos solía costar unas 20 o 25 libras, bebidas incluidas. Aunque no es barato, la calidad de las comidas es buena. La bebida sí que es cara, y cualquier cerveza ronda las 5 libras.
Respecto a los hoteles, un hotel básico ronda los 70-100 euros. Dormir por menos es arriesgarte a que no esté limpio, o desplazarte a las afueras de la ciudad o a algún pueblo.
El transporte tiene un precio más que razonable.
«Los escoceses son muy majos»
Totalmente cierto, majos no, majísimos. Son gente muy abierta y acogedora, siempre dispuesta a ayudarte y con una sonrisa perenne que les acompaña en todo lo que hacen. Solamente por la gente ya vale la pena venir aquí.
«En Escocia siempre llueve»
Más que decir que siempre llueve, yo diría que tiene un tiempo impredicible. Nuestras fechas de viaje fueron del 27 al 31 de diciembre, pues bien, nos hizo un sol espectacular todos los días que estuvimos allí. Sin embargo, la semana anterior había nevado muchísimo, y la gente no podía salir de sus casas. No vayas pensando que por ser verano va a hacer buen tiempo ni viceversa, es una lotería.
Qué maravilla de ciudad¡¡¡¡¡