Visitando antiguas colonias Portuguesas….
Érase una vez una región administrativa especial llamada Macao. Macao, lleva poblada más de 6.000 años, pero solamente fue en 1.511 cuando barcos portugueses, desembarcaron en sus costas, y dieron el exotismo especial a esta tierra rodeada de asiáticos, contrariamente a lo que suele ocurrir.
La historia de Macao, no difiere mucho de la de muchos barcos que llegaron a colonizar tierras lejanas. Sin embargo, a pesar de los años, esta región ha sabido conservar la esencia de la gente que allí vivió durante siglos, y que muchas veces, parece sigan viviendo en cada recoveco de esta ciudad.
Para empezar, decir que estamos en una región administrativa especial, junto con Hong Kong, donde se mantendrá el sistema económico capitalista existente hoy en día durante 50 años, contados a partir de su independencia, el 20 de diciembre de 1999. Se encuentra situada al sur de China, en el lado también sur del Río de las Perlas, y muy bien comunicada con China y Hong Kong, de donde salen ferries cada escaso tiempo.
Decir Macao, es decir Portugal. Su actual sistema judicial todavía lo es, y sobra decir que fue colonia portuguesa durante 450 años, desde 1557, hasta que el gobierno chino aceptó anexionarla a su territorio (curiosamente, el gobierno portugués intentó devolverla en dos ocasiones y no aceptaron su anexión). Los macaenses, o mezcla de asiáticos con portugueses, son miles, y hoy en día no hay un censo de ellos. Tampoco es posible saber cuánta gente sigue hablando macaense, aunque se sabe que su número es muy reducido, siendo la mayor parte de su población chinos de origen han, que obviamente hablan cantones.
Macao en la actualidad
Macao es conocida en la actualidad por ser la versión asiática de Las Vegas, y sólo un vistazo a nuestra llegada nos muestra que así es. Muchos negocios enfocados en el turismo del centro de la ciudad han cerrado. Nuestro guía John, nos cuenta que con la llegada de los casinos todo cambió. Los salarios que éstos pagan son muy elevados en comparación con el nivel de vida de la sociedad de Macao, así que muchos cerraron la persiana y de trabajo. Tal grado de ingresos generan los casinos, que el Gobierno cada año ofrece una «paga» a todos sus ciudadanos. No es de extrañar: el juego es una institución en la vecina China, y este territorio está a tiro de piedra para escaparse unos días.
Nuestra ruta por Macao
Cuando tomamos en ferry desde Kong Kong, no teníamos ningún plan establecido. Nos preocupaba y mucho el tema de los ferries para ir y volver, pero una vez en el muelle vimos que había varios al día, y que era factible volver sin tener que hacer noche, así que problema resuelto.
Nada más llegar, un chico se nos acercó para ofrecerse como guía. Como íbamos un poco perdidos y no habíamos visto las distancias, aceptamos su oferta. John nos mostró toda la ciudad y lo más emblemático de ella. También nos contó muchas cosas de la sociedad actual y cómo ha cambiado todo desde la llegada de los casinos.
Un lugar que no os tenéis que perder es el Museo de Macao. Aquí encontraréis muchos datos del pasado de esta ciudad y de sus habitantes, así como del legado que han ido dejando a lo largo de los siglos. El centro histórico es fácil recorrerlo a pie.
Pasa la mañana y por la tarde disfrutamos de un rato de playa. Cuando menos nos damos cuenta, llega la noche, es hora de volver.
La noche de Macao
La noche es cuando Macao nos muestra su espectáculo de luces. Macao luce entre sus altos edificios repletos de neón que esperan a los empedernidos jugadores.
Pero nuestro ferry rumbo a Hong Kong va a salir, y no podemos demorarnos. ¿Volveremos? Seguro, al Sudeste Asiático siempre hay que volver…
Tal como en su día comenté en la entrada del blog que dediqué a Macao, me generó sensaciones muy opuestas, ya que la parte colonial me gustó mucho, sin embargo la zona de casinos con luces de neón incluídas, no me gustó nada, y menos pensando en todo lo que supone el mundo del juego.
Un abrazo
A mi la parte colonial me encantó, y como tú, no me llamaba ver la zona de los casinos. Sin embargo, nos divirtió a todos ver el circo que termina siendo Macao por la noche… era como estar en Las Vegas, pero a la otra parte del mundo.
Desgraciadamente conozco Las Vegas, pero no, Macao. Siempre, en la distancia, me han parecido similares. No obstante, con ganas de conocer Macao, y por lo que cuentas, tiene todavía ciertas raíces.
Hola Blas, yo Las Vegas no la conozco. Me gustaría conocerla para poder compararla. Lo bueno de Macao es que puedes ver algo más que los casinos. Posee todavía un toque portugués, aunque te digo que le quedan pocos años. Su población está muy enfocada a los casinos y ya poco les importa su pasado portugués. Si lo visitas, cuanto antes. Un abrazo